Los niños tienen mayor riesgo de desarrollar apnea obstructiva del sueño si tienen un hermano con el mismo trastorno, reveló un estudio publicado en la revista SLEEP.
La apnea obstructiva del sueño (AOS) ocurre cuando se obstruyen las vías aéreas al dormir, lo que suspende varias veces la respiración durante algunos segundos. Suele estar acompañada de ronquidos.
Este trastorno es cada vez es más frecuente en niños y las alteraciones del sueño que provoca perjudican el aprendizaje y el comportamiento diurno, además de tener consecuencias graves para la salud.
El equipo de Daniele Friberg, del Instituto Karolinska, en Estocolmo, evaluó el papel de la herencia y el ambiente en la aparición de AOS y de los trastornos respiratorios del sueño tras analizar datos de hospitalización de toda la población de Suecia menor de 18 años, es decir, 2,7 millones de personas.
Entre 1997 y el 2004, se les diagnosticó AOS a 854 varones y 627 mujeres. A otros 13.656 varones y 11.648 mujeres se les identificaron amígdalas agrandadas o su combinación con adenoides agrandadas.
Los varones que tenían un hermano con AOS eran 33,2 veces más propensos a haber recibido el diagnóstico, mientras que entre las mujeres, el riesgo aumentó 40,5 veces.
Los varones con un hermano con amígdalas agrandadas, o su combinación con adenoides, eran 4,53 veces más propensos a tener esos mismos problemas. En las mujeres, el riesgo era casi cinco veces mayor.
A partir de los datos, el equipo no pudo distinguir entre el papel de la herencia y el ambiente, pero sugiere que ambos influirían en si un niño desarrolla o no trastornos respiratorios del sueño.
Según Friberg, los padres y los médicos deberían estar atentos a los síntomas de esos trastornos en los hermanos y las hermanas de los niños con diagnóstico de esos problemas.
"El diagnóstico y el tratamiento precoz (de AOS) es importante. Podría ser un síndrome progresivo con consecuencias fatales si no se trata", dijo Friberg a Reuters Health.