A las 13.15 horas salió desde la Cárcel de Alta Seguridad, el gerente del Banco Central Enrique Orellana Cifuentes, luego que el 4° Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago decretara su libertad, por solicitud de su defensa.

Esto, tras el fallo de la Corte Suprema, que ayer ordenó anular el segundo juicio en contra de Orellana por el delito de violación cometido, presuntamente a sus tres hijas.

El Tribunal acogió los argumentos del abogado Francisco Cox, quien indicó que el imputado ingresó a la cárcel luego de ser condenado a 60 años de presidio, lo que quedó nulo tras el fallo de la Corte.

Además, Cox presentó ante el Tribunal un certificado que acredita que Orellana aún cuenta con su puesto de trabajo  de gerente de estrategia y política monetaria del Banco Central, cuyo cargo sólo está suspendido debido a la pérdida de su libertad. "Si cesa su prisión puede volver a ejercer el cargo de gerente en el Banco Central", dijo Cox.

"Estoy tranquilo de que va a haber una posibilidad de justicia", dijo Orellana, tras salir del penal.

El imputado quedó con las medidas cautelares de firma semanal, arraigo nacional y prohibición de acercarse a las tres menores, presuntas víctimas. Medidas que solicitó la propia defensa, sin la oposición de la Fiscalía Centro Norte.

El tribunal fijó audiencia para el próximo 16 de agosto, fecha en que se realizará por tercera vez el juicio en contra de Orellana.

La madre de las tres menores, hijas de Orellana, se retiró de la sala entre lágrimas, asegurando que la justicia es "una vergüenza".