El gerente general de Endesa, Joaquín Galindo, se reunió este martes por cerca de 40 minutos con la fiscal instructora del proceso de la Superintendencia de Medio Ambiente, Andrea Reyes, en las dependencias del organismo fiscalizador para declarar sobre el funcionamiento de la Central Termoeléctrica Bocamina II, la cual se mantiene suspendida por dos meses.
El ejecutivo de la generadora -que llegó a las oficinas de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) cerca de las 14.50 horas y se retiró del lugar a las 15.30 horas -se limitó a señalar a su salida que "hemos venido a colaborar con la autoridad", negándose a dar mayores declaraciones.
En la arista judicial, la Corte Suprema acogió a principios de enero el recurso de protección presentado por organizaciones ambientales, de pescadores y ciudadanas en contra de la operación de la Central Bocamina I y II de Endesa ubicada en la bahía de Coronel, Región del Bío Bío. La sentencia dispuso que la autoridad ambiental -SMA- deberá fiscalizar periódicamente el buen funcionamiento de la central y -en caso contrario- ordenar su paralización.
Sin embargo, la central Bocamina II en particular ya se encontraba paralizada, luego que la Corte de Apelaciones de Concepción ordenara suspender las operaciones el 17 de diciembre al acoger un recurso de protección presentado por pescadores artesanales y pobladores de la comuna de Coronel.
En la arista administrativa, la SMA formuló a fines de noviembre una serie de cargos -que contempló una infracción de carácter gravísimo- contra de Endesa Chile por la implementación de una serie de modificaciones en la Central Termoeléctrica Bocamina II que no estaban contempladas en su actual permiso ambiental, los cuales fueron parcialmente reconocidos por la empresa.