En el millonario fraude de facturas falsas en el negocio maderero que investiga el Servicio de Impuestos Internos (SII) en la Región del Biobío revelado por este medio -y que suma una decena de querellas por perjuicios fiscales sobre los $ 3 mil millones- la firma exportadora Volterra S.A. ha sido apuntada como el eslabón final de una cadena de comercio ilícito para obtener devoluciones de IVA. De hecho, el SII afirmó que existe un proceso de fiscalización en curso de dicha compañía. Sin embargo, el gerente de Producción y Almacenamiento de la firma -propiedad de las japonesas Nippon Paper Industries, Sumitomo Corporation y Mitsui O.S.K. Lines- José Muñoz, asegura que "descartamos de plano estar involucrados en un fraude tributario".

¿Han sido contactados por el Servicio en este proceso de fiscalización?

Volterra en forma sistemática, y no puntualmente por esta situación, ha sido auditada. Es una empresa con 25 años de funcionamiento, y desde el comienzo, por las características del proyecto, ha sido revisada constantemente por el SII. De hecho, las empresas exportadoras son habitualmente revisadas por la devolución de crédito fiscal IVA que ocurre cuando se produce la venta al exterior.

Pero el SII plantea que existe un proceso de fiscalización en base a un supuesto esquema ilícito de compraventa de madera.

Efectivamente hay una fiscalización en curso, pero es privada y secreta, y no tiene por qué conocerla el público. Nosotros no somos parte de las querellas que menciona el SII y no hay aún ninguna conclusión al respecto. Nosotros cumplimos 100% todas las obligaciones tributarias y en eso se basan las devoluciones de IVA.

¿De qué orden son las devoluciones que perciben por pago de IVA?

Si bien los montos son variables, porque están ligadas a las exportaciones que se realizan mes a mes, en 2016 el promedio mensual de devoluciones por pago de IVA estuvo en torno a los $ 400 millones. En el año el monto fue $ 4.800 millones aproximadamente. Sí queremos corregir una información, respecto al crecimiento de las ventas en 2016, ya que nuestros datos muestran un incremento de 1,5%.

¿Les preocupa el proceso que lleva adelante el Servicio?

Nosotros descartamos de plano estar involucrados en un fraude tributario, y estamos seguros que nuestra documentación acredita fehacientemente que cumplimos todas las obligaciones tributarias. Incluso, hemos cooperado más allá de lo que exige la ley para ayudar en las investigaciones del SII. El hecho que Volterra esté al final de la cadena de compra es lo que ocurre con cualquier empresa del rubro forestal. Es más, creemos que hay una vulneración del derecho del contribuyente de no ser publicada esa información cuando aún no hay conclusiones al respecto.

Expertos plantearon que por ser Agente Retenedor de IVA podría ser más sencillo cometer el ilícito...

Se indicaba que la empresa podría manipular los datos mas fácilmente, pero la verdad es que eso significaría duplicar una venta que no tiene mucho margen. Cualquier auditoría financiera detectaría que Volterra no presenta números consistentes.

¿Cómo les ha afectado la situación del robo de madera en la región?

El robo de madera en la zona afecta a todas las empresas del rubro. Nosotros participamos en la Corporación Chilena de la Madera (Corma) y nos suscribimos al protocolo para la compra de madera controlada, que justamente intenta tomar medidas voluntarias y adicionales para resguardar que el producto no sea ilícito.

Al estar relacionado con comunidades, y en un sector bastante conflictivo del punto de vista social, necesita muchas acciones adicionales, más allá de las querellas del SII, porque el robo de madera no está acreditado en estas. De hecho, Volterra ha sido víctima del robo de madera en sus bosques. En solo un par de años, nos robaron más de 1.450 hectáreas, totalizando 220.000 metros/ruma. La valorización de estos bosques era de unos $ 5.060 millones, equivalente a US$ 7.550.000.