Colo Colo se juega todo en 90 minutos. Evitar el primer fracaso de la temporada es la consigna. La situación no es fácil. El 4-1 de la ida ante La Serena, por la Copa Chile, caló profundo, tanto así que Pablo Guede quiso renunciar a la banca del Cacique tras la humillación sufrida en La Portada.
Porque más allá de que en ese choque no estuvieran Jorge Valdivia ni Jaime Valdés, las diferencias de plantilla entre papayeros y albos es abismante. Sólo el salario del Mago es más alto que el de los de la Cuarta Región. Y eso es mucho decir.
Por eso el técnico transandino va con todo al duelo de vuelta de hoy en Macul. Paredes, Valdivia y Valdés estarán dentro de los titulares. Rivero también está disponible. El delantero dejó atrás las dolencias que lo apartaron de los primeros partidos del semestre y está listo para el retorno. Ahora depende de Guede, quien optaría por dejarlo en la banca.
Ayer se ausentaron Barroso y Meza de la práctica final y en el entorno del plantel dicen que ésa es la única duda. El DT se debate. También probó a Figueroa como una suerte de volante mixto, aunque abriéndose a la hora de atacar para permitir el adelantamiento de Bolados.
Y es que para el ex técnico de San Lorenzo sería un mazazo durísimo quedar fuera de la Copa Chile en primera ronda y encima ante un equipo de la Primera B. Por eso le da tantas vueltas al equipo.
Por eso, en Pedreros dicen que la llegada de Raúl Ormeño, histórico ex jugador del club, responde en parte a la necesidad de apaciguar aguas. A blindar al DT con personas que entiendan lo que significa el club. La figura de asesor deportivo tiene relación con eso.
De hecho, la llegada del otrora volante es de absoluta responsabilidad del entrenador. Él la gestionó. Y con eso el bloque opositor a Mosa en Blanco y Negro sigue encontrando razones para decir que Guede se apoderó del club. "Hace y deshace", dice.
La Supercopa que le ganó a la UC parece haber sido sólo un bálsamo en Macul. Porque a la semana siguiente vino el estreno en el Transición con un pálido empate frente a Antofagasta. Y ahora, con poco tiempo de trabajo, llega el choque de revancha con La Serena.
Todo esto en medio de la polémica renovación de Paredes, quien ayer se refirió a la extensión del vínculo por dos años y que provocó una nueva disputa entre los bandos de Mosa y Vial.
"Estoy agradecido del cariño de esta institución. Seguiré tratando de ayudar a Colo Colo en lo que más pueda, también a los jóvenes para que puedan crecer", fueron las primeras palabras del Tanque, en Macul, quien oficializó su renovación hasta fines de la temporada 2019.
También tuvo palabras para el duelo ante los serenenses, en el que deben convertir cuatro goles para revertir la llave: "Todos estamos muy convencidos de lo que queremos mañana (hoy). Iremos con todo".
En relación a las palabras de Mark González, quien disparó contra el camarín de Colo Colo, el capitán del Cacique fue claro: "El club está por sobre todas las cosas. El equipo está por encima de todo".
Así jugará Colo Colo. Presionado. Con los ojos encima. Con las ganas de evitar una bochornosa eliminación de la Copa Chile. Y con su directorio aún dando muestra de una división, a esta altura, insalvable.
Otro de los duelos decisivos será el que mida a O'Higgins ante Santiago Morning, en La Pintana. En la ida ganaron los capitalinos por 1-3. La seguidilla de malos resultados provocó la renuncia de Cristián Arán de la banca celeste. Otra misión con características de gesta.