Gestión sutil y cultura escolar

Conozca esta nueva clase del curso gestión basada en las personas, impartido en el diplomado en Gestión Directiva de Organizaciones Escolares de la Pontificia Universidad Católica de Chile.




No se afirma nada nuevo cuando se señala la importancia de la educación para el desarrollo de un país. En el caso de Chile, particularmente, el nivel de la educación ha sido fuertemente cuestionado. Se ha aceptado como un estigma que las escuelas de bajo nivel socioeconómico obtienen malos resultados académicos. Sin embargo, al observar el tema con detención, es posible encontrar escuelas de escasos recursos con buenos resultados.

No obstante las limitaciones impuestas por la situación socioeconómica del estudiante y su familia sobre el rendimiento escolar -que han sido documentadas en numerosos estudios-, es posible observar que hay grandes diferencias en los resultados de las escuelas que atienden a alumnos de similar condición socioeconómica. Esto hace válido preguntarse por las variables que son controlables por el establecimiento y que pueden afectar positivamente los resultados de sus alumnos.

Esta semana analizaremos el impacto de las variables propias de la gestión sutil en el rendimiento académico. La gestión estratégica identifica dos "palancas": "lo formal" y "lo sutil", dependiendo de si apelan al cálculo y la razón, o a la emoción y al afecto. Lo "formal" se refiere a la estructura organizacional, el control de gestión y las distintas políticas de recursos humanos de una empresa. Lo "sutil" hace referencia a la relación que se da entre la empresa y sus trabajadores. Esta relación puede caracterizarse como una "ecología", pues son muchas las variables que interactúan en las relaciones interpersonales y todas se encuentran relacionadas. Esta "palanca" es lo que podemos denominar como gestión sutil y que postulamos como un aspecto relevante en la gestión escolar.

Existen diversas investigaciones que se refieren a la importancia de las relaciones interpersonales sobre el logro escolar, caracterizándolas en términos de diferentes variables. Su conjunto y las interacciones entre ellas forman parte de la cultura escolar.

En este contexto, se hace muy relevante la figura del director. Es ampliamente aceptada la influencia que tiene sobre el funcionamiento del colegio, el trabajo de los profesores y, en último término, el desempeño de los estudiantes. Los buenos directores son la piedra angular de los buenos establecimientos educacionales. Su contribución a la efectividad del personal y el aprendizaje de los estudiantes es medible y significativa. Un estilo de liderazgo efectivo es consciente del contexto educacional y da respuesta a las demandas y oportunidades del entorno. A su vez, directores con escasa sintonía con el medio educacional se asocian a logros menos satisfactorios.

La gestión del director influye directamente en la cultura escolar, a través de su impacto en sus relaciones y, particularmente, con la creación de un ambiente que favorece el aprendizaje; por ejemplo, con su estilo de supervisión, la promoción de una cultura escolar que favorece el logro y la incorporación de los padres al proceso educativo.

La invitación es a poner el foco en la gestión sutil dentro de las escuelas. Los buenos directores saben crear al interior del colegio un clima académico orientado a la excelencia, basado en un proyecto educativo que establece altos estándares de desempeño y plantea con fuerza la convicción que todos los niños pueden aprender. Este clima se construye con profesores que motivan a sus alumnos por el aprendizaje, despertando su interés y entusiasmo, y que saben mantener un ambiente de disciplina y orden en la sala de clases. Además, en el colegio se dan relaciones basadas en la confianza y no en el control, no se escatima el reconocimiento del trabajo bien hecho y se ofrecen amplias oportunidades de participación a los docentes. El resultado es profesores más motivados, satisfechos y comprometidos con su labor. Todo esto redundará en mejores resultados académicos de los alumnos.

VARIABLES CLAVES DE LA GESTION SUTIL
Estudiaremos la gestión sutil mediante la interacción de tres grupos de variables:

1.- Ambiente de trabajo: a) Liderazgo del director; b) Clima escolar; y c) Confianza director-profesor.

2.- Lo que la escuela hace: a) Reconocimiento; y b) Oportunidades de participación.

3.- La intimidad del profesor: a) Compromiso; b) Motivación; c) Satisfacción; y d) Disposición a participar.

CONFIANZA

Para el doctor Ignacio Sánchez convertirse en rector de la Universidad Católica fue algo no previsto. Asumió la tarea con confianza en sí mismo y en quienes lo rodean. "Tengo seguridad en lo que estoy haciendo, confianza en que no estoy solo: tengo un gran equipo de trabajo, una gran familia que me apoya y una fe profunda en que esto es importante".

Es esa confianza la que trata de transmitir al trabajo en comunidad. Para él, las personas se sienten parte de algo si se les entrega formación en lo que hacen, reconocimiento por su labor y cuando ven que la autoridad asume los problemas de la misma forma que los logros. Además, señala que las comunidades son sensibles a la falta de decisión: "Desde el punto de vista del liderazgo, peor que tomar una mala decisión es no tomar ninguna".

Dado que no se formó para dirigir, destaca la importancia de "saber lo que no se sabe" al asumir un nuevo rol. En su caso, la formación continua fue una manera no solo de obtener conocimientos específicos, sino también de nutrirse de la experiencia de quienes tuvo por compañeros.

Una parte importante de su trabajo ha sido buscar una comunicación más personal con todos quienes componen la comunidad académica. Por eso, estar presente en la mayor cantidad de actividades es algo que ve como parte de sus tareas, tanto para dar su respaldo como para compartir y tener otras instancias de diálogo: "Pueden acercarse con un problema en un cóctel o en una conversación de pasillo. Esa cercanía lo permite". Por la misma razón, jamás deja un correo sin responder, aunque ello le implique estar leyendo desde muy temprano. "Esto no sale gratis. Para exigir hay que dar el ejemplo".

El rector de la UC enfatizó la importancia de la comunicación directa como práctica clave para el desarrollo de una visión compartida en su testimonio a los participantes del Diplomado de Liderazgo Educacional UC. En la presentación también manifestó que en el plan de desarrollo 2010-2015 de la universidad la formación de lideres educacionales es una prioridad.

Conozca más de este tema en la plataforma online del curso Gestión basada en las personas, impartido en el Diplomado Gestión de Organizaciones Escolares.

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