La clave está en involucrarse en las empresas donde invierten, dice Rodrigo Castro, presidente de la recién estrenada Asociación chilena de venture capital, y que reúne a 7 gestoras. La industria en Chile maneja 15 fondos de inversión por unos US$ 350 millones.
El venture capital, ampliamente extendido en el mundo (solo en EE.UU. mueve US$ 165 billones), es relativamente nuevo en Chile. Partió a mediados de la década pasada, y con apalancamiento Corfo principalmente, logran levantar capital privado para apoyar proyectos innovadores en diversas áreas económicas del país. "De aquí podría salir perfectamente el próximo Facebook", dice Castro, justo antes de partir a EE.UU. a reunirse con sus pares.
La asociación la conforman Magma, Alaya Capital Partner, Manutara, Genesis Ventures, Mountain Nazca, RaiCap y Nxtp Labs, y Carey los apoya.
Las expectativas, dice Castro, es que al 2020, el venture capital, más allá de ser parte de un "ecosistema emprendedor", se transforme en una industria y mueva del orden de US$ 1.000 millones en fondos. Y para ello, que institucionales como las AFP puedan invertir es clave. "Hoy nos ve la SVS, la Corfo, pero nos falta que la Super de Pensiones nos mire y regule", afirma el presidente del gremio.