Hasta la cancha del Ali Sami Yen Arena de Estambul, llegaron las selecciones de Irak y Ghana para apoderarse de la medalla de bronce del Mundial de Turquía Sub 20. Los iraquíes querían consolidar un título inédito para su fútbol y los africanos desaban revalidar su calidad de campeones del mundo de la categoría en 2009. Sin embargo, "las estrellitas negras" fueron vencedoras.
Las iraquíes fueron ampliamente superiores en los primeros 30 minutos de partido, sobre todo con los constantes descargos de Jabbar Arebat en el mediocampo con Mahdi y Nadhim, que se preocupaban de ganar velocidad para centrar al área generando peligro de gol.
Los ataques de Ghana eran prácticamente nulos frente a la ofensiva iraquí, por eso cuando a los 34 minutos el defensa Attamah abrió el marcador con el 1-0 de cabeza al arco de Hammed, tras tiro de esquina, los asiáticos quedaron impresionados. El cuadro africano sorprendió con su eficacia en el finiquito.
Irak no se rindió y siguió presionando, pero sólo bastó un pase decisivo que llegó a los pies de Assafuah para que éste anotara el 2-0 a favor de Ghana, justo al cierre del primer tiempo. Otro golpe para Irak, que se ilusionaba con hacer historia luego de llegar a la instancia más avanzada en una copa del mundo.
Assafuah, en tanto, marcaba su sexto gol en siete partidos de este torneo, un registro que momentáneamente lo hace acreedor del botín de oro de la Fifa por ser el máximo artillero de este mundial juvenil. Así supera al eliminado portugués Bruma y al español Jesé Rodríguez.
Pero no todo estaba terminado porque a los 78 minutos de partido, Acheampong tuvo un duelo frente a frente con Hammed. Lo ganó y logró sentenciar el triunfo por 3-0 de los afericanos, entregándole a Ghana un nuevo título mundial Sub 20.