Ustedes están trabajando en algunos cambios, por ejemplo, regular de otra forma la compra de colegios y el copago...
Estamos trabajando varias indicaciones que tienen que ver con flexibilizaciones de algunos tiempos, para que alcance a cubrir todos los recursos y se reemplacen de manera efectiva. Hay otros temas que tienen que ver con cómo hacer extensivo el tema del lucro a todo el sistema educativo, si es que es un principio rector de todo el proyecto. Tenemos varias especificaciones, porque el proyecto es perfectible. Diría que tenemos entre 15 y 20 indicaciones.
¿Quieren regular también el tema del lucro en los colegios particulares pagados?
Sí. Si bien es un porcentaje muy minoritario dentro de los colegios, creemos que si el principio es que la educación no puede ser concebida como un negocio, esto tampoco puede caer en el reconocimiento oficial a algo que funciona como una empresa. Lo que puede ser afectado es el derecho de esas familias a acceder a la educación, y que queden vulnerables de un día para otro porque quiere cambiar el rubro y se quiere transformar en, no sé, una inmobiliaria.
¿Ven margen de negociación con la derecha en este tema?
Si es que aquellos parlamentarios de la Alianza cambian de opinión y, de un día para otro, dicen que es bueno terminar con el copago, el lucro o la selección, siempre va a ser bueno que se sumen luego a un debate, cuyos argumentos son de sobra para apoyar estos temas. Ahora, si para que exista un acuerdo tiene que haber una concesión del proyecto y una renuncia a los principios, yo estaría totalmente en contra.
¿Un eventual acuerdo se podría dar con Evópoli, Amplitud y un sector de RN?
Depende de ellos. Si quieren cambiar de opinión y sumarse a un proyecto que pretende cambiar la lógica del sistema educativo, las puertas están abiertas, pero lo que no se puede hacer es cambiar los principios del proyecto para mostrar una foto más amplia. Eso sería un error político, un error conceptual y nos acarrearía un problema grande al sistema educativo.
¿Qué aspectos del proyecto no le gustan?
Lo que siempre criticamos es que hubo poco espacio de participación previo, pero eso sería llorar sobre leche derramada. El gobierno acusó recibo, generando mesas de participación. Una de las cosas importantes como crítica, pero que se va a abordar probablemente en el tema del fortalecimiento a la educación pública, tiene que ver con los modelos de financiamiento de la educación pública. No se puede mantener la misma lógica de ahora con los vouchers. Ahí va a haber que repensar un tema que es bastante grande.
Pero eso ya es parte de otro proyecto. Sobre el actual proyecto, ¿qué aspectos no le gustan?
El tema de los colegios particulares pagados: que haya quedado fuera al menos el tema de selección y de lucro, me parece que no hay muchas justificaciones teóricas y políticas para hacerlo. Por eso, vamos a tratar de insistir en esa materia.