Santiago Giraldo camina por los pasillos del lujoso Country Club Ejecutivos de Medellín con una actitud renovada. Saluda a todo el mundo, se saca fotos y bromea. Una imagen muy distinta a la que dejó en Iquique el año pasado, cuando se retiró mientras perdía claramente frente a Gonzalo Lama, debido a las vergonzosas condiciones de la cancha nortina. Ocho meses después de esa situación, conversa con La Tercera sobre los cambios que generó ese episodio en su carrera y sobre la serie de Copa Davis que lo volverá a poner frente a Chile este fin de semana.
Dice que hay un cambio importante en usted. Incluso, confesó que ya no utiliza WhatsApp y está más pendiente de otras cosas. ¿A qué se debe ese giro?
Estuve muchos años haciendo un camino muy duro, muy tortuoso y muy obsesivo. Y sí, estoy teniendo un cambio en mi carrera. Llevo ya un año y quiero estar más tranquilo y deseando volver a ser el Santiago Giraldo en su punto. Quiero disfrutar más de cada momento, entrenar, jugar diferente y quiero tener relaciones distintas con las personas.
Hace un par de años trabajó con Fernando González. ¿Cómo fue esa experiencia?
Con Fer fue una experiencia muy positiva. Él es una persona espectacular, que es lo más valedero para mí. Me aportó e hizo lo mejor que pudo, me ayudó mucho en muchísimas cosas. Mantenemos una relación amigable. Recuerdo que hicimos una pretemporada en Chile y trabajé con estos chicos, que eran más jóvenes, y que ahora serán mis rivales.
¿Habló con Fernando González después de lo ocurrido en Iquique?
Él fue muy respetuoso conmigo, le comenté lo que yo pensaba tímidamente para no mezclar la relación que tenemos con las cosas que habían pasado allí. Y hace unas semanas nos encontramos en Florida y todo muy bien.
¿Lo de Iquique fue lo peor que le ha pasado en su carrera?
Yo por eso no he tratado de contestar mucho, porque fue muy desagradable. Un cúmulo de circunstancias y situaciones desafortunadas. Yo lo voy a dejar así. La federación fue eximida de todo cargo, a mí también se me eximió de todo cargo. Al equipo chileno lo castigaron con la máxima multa posible y se replantearon cosas en la ITF debido a esa Copa Davis. Fue muy duro, pero yo tengo la conciencia tranquila. Veinticuatro series, 12 años seguidos defendiendo la camiseta con amor y cariño. Y cuando me preguntan qué se hace ahora, yo digo que se les atienda con la caballerosidad que siempre hemos tenido como anfitriones, con las mismas condiciones, los mismos camerinos y la cancha idónea. Aquí la única revancha es deportiva.
Comparada con esa cancha, la Medellín es un lujo…
Los argumentos pesan por sí solos. Todo el mundo vio lo que pasó allá, lo desagradable que fue, lo inconveniente y lo sucio que fue. Pero no hay reproche alguno, no hay culpabilidad alguna. Cada uno hizo lo que pudo con lo que pudo. Estoy completamente tranquilo, porque sé por qué lo hice. Mi sentimiento era hacerlo mejor por mí y por el país.
Eso le valió una gran cantidad de críticas en Colombia de parte del periodismo.
Los respeté muchísimo. Era muy normal que pasara, no conocían a fondo las condiciones. Fue un aprendizaje para la fortaleza. Algunos periodistas luego me ofrecieron sus disculpas y me dijeron por qué lo hicieron. Y no pasa nada. Para mí fue un crecimiento personal increíble, una liberación. De hecho, estaba 160 y luego me gané el Challenger de Praga y otra vez me dio el caminar para ser el Santiago Giraldo competitivo que era.
¿Cree que si las condiciones hubiesen sido normales, ustedes hubieran ganado tranquilamente esa serie?
Yo creo que sí. Colombia el año pasado era mucho más favorito que ahora. Creo que la única manera que nos ganaran era así. Pero tenía que pasar de esa forma y aprendimos muchísimo. Ahora estamos aquí, menos de un año después, con la posibilidad de pelear por un repechaje para el Grupo Mundial.
¿Cómo ve esta serie?
Tenemos meses después. Ellos claramente están mejor en su juego. Son mayores. El ranking demuestra que todavía no están tan buenos, pero son jugadores que van a ser una realidad. Tienen más experiencia, van ganando challengers y sumando finales. Son competitivos; es un equipo que juega muy bien.
¿Se siente favorito?
Con las condiciones que tenemos y la experiencia, puedo ganar los dos puntos, pero hay que disputarlos. Debo luchar y esforzarme para conseguirlo.
