El senador Guido Girardi (PPD) aseveró hoy que la oposición debe considerar firmemente la opción de trabajar con el PC, el Movimiento Amplio Social (MAS), y el Movimiento Amplio de Izquierda (MAIZ), encabezado por el diputado Sergio Aguiló, puesto que son fuerzas políticas que aportan "al desarrollo de la gobernabilidad progresista y de los cambios en Chile".
Según planteó el parlamentario, "nosotros tenemos que ampliar esto, volver a unir lo que está separado. La Concertación terminó reducida a cuatro partidos, sin ciudadanía, 'conflictuada' con la ANEF, con la CUT, con los movimientos ciudadanos, con las regiones, con los movimientos estudiantiles, con los movimientos ecologistas e indígenas, que habían sido la base de sustentación años atrás"
"Que los programas de futuro, los programas de gobierno sean hechos en una alianza horizontalmente, de abajo hacia arriba, con los movimientos sociales, con la ciudadanía y ofrecerle a Chile un acuerdo de gobernabilidad, con la Democracia Cristiana, pero sin que eso signifique renunciar a nuestros postulados", agregó.
En cuanto a los reparos formulados por el timonel de la DC, Ignacio Walker, sobre la línea de alcanzar acuerdos, Girardi contestó que "la lógica de la Guerra Fría terminó. Estamos en el siglo XXI. Esa es una discusión arcaica y anacrónica".
"Los independientes, los movimientos sociales de Patagonia sin Represas, de los movimientos indígenas, o de la diversidad sexual, pueden haber también comunistas. Para mi no hay ningún tipo de exclusión. Nosotros no vamos a aceptar que haya a priori ningún tipo de exclusión. Se terminó el tiempo de las leyes malditas, se terminó el tiempo, donde una coalición podía ganar y tener confianza en la ciudadanía, teniendo practicas excluyentes, practicas sectarias, practicas de división", remarcó el legislador.
En la línea de lo anterior, Girardi recalcó que "yo pienso que nadie hoy día, ya cuando ha terminado la Guerra Fría, cuando ya no existe la ley maldita de González Videla, yo creo que no tiene ningún sentido ni si quiera plantearse la posibilidad de que los comunistas habría que, a lo mejor porque tienen lepra para algunos todavía, marginarlos de un gobierno".