"No acepto ninguna condición más", dijo el presidente del Senado, Guido Girardi, para responder en duros términos el emplazamiento de la bancada de senadores DC, quienes si bien habían valorado el lunes el cambio de actitud del PPD, al entregar los antecedentes de la toma ilegal del Congreso a la justicia, pedían una señal aún más enérgica, lo que implicaba hacerse parte del proceso a través de una querella.
El máximo representante de la Cámara Alta acababa de sostener una conversación telefónica con el jefe de la bancada DC, Andrés Zaldívar, quien le hizo ver que su partido insistirá en que situaciones como las que se vivieron el jueves no deben repetirse.
Cercanos al líder de la testera dicen que el senador endureció su postura luego de consultar el tema con algunos otros senadores del bloque opositor, entre ellos, el PS Camilo Escalona y el PRSD José Antonio Gómez, quienes plantearon la necesidad de no seguir escalando el conflicto con los manifestantes.
"Si me quieren censurar, que lo hagan. Tengo la más firme convicción de que el diálogo es lo correcto. No acepto ninguna condición más (...). Este presidente no va a perseguir penalmente a nadie", dijo.
A menos de 24 horas de haber accedido a las peticiones para derivar la polémica a la justicia, Girardi rechazaba de manera desafiante el nuevo condicionamiento DC para votar en contra la censura presentada el lunes por la Alianza.
A nombre de los parlamentarios de la falange, el propio Zaldívar había señalado la tarde del lunes que su partido esperaba que "el Senado se haga parte del proceso y no nos quedemos sólo en denuncias".
Y ayer su par DC Hosaín Sabag dijo que "si Girardi no toma en cuenta la opinión de la bancada más numerosa del Senado, tendríamos que tomar una nueva medida. Nuestra voz tiene que ser escuchada".
Antes de rechazar la nueva condición, Girardi recibió ayer el respaldo de la directiva PS y de Marco Enríquez-Ominami, en su oficina del ex Congreso. Hoy lo harán los timoneles del PRSD y del PC.
El ex abanderado aprovechó la oportunidad para criticar a la DC y, específicamente, a Zaldívar, a quien calificó de "cara de palo". El senador DC replicó que gracias a Enríquez, Piñera llegó al gobierno.
En tanto, y aprovechando el nuevo clima de tensión entre Girardi y la DC, la Alianza salió a pedir públicamente que la falange reconsidere apoyar la censura. En esa línea, dirigentes como el jefe de los senadores RN, Francisco Chahuán, han tomado contacto con algunos miembros del comité de la DC para explorar un acuerdo que asegure que la mesa del Senado permanecerá en manos opositoras, específicamente en la DC. Así, el oficialismo ha ofrecido apoyar la opción de Zaldívar o de Sabag.
"He propuesto a Zaldívar para la presidencia del Senado. Me parece que es una figura que generaría respeto y acatamiento. Si él no asume, me gustaría que fuera Sabag", dijo el timonel RN, Carlos Larraín.
Pese a estos dichos, y aun cuando mantuvieron las críticas a Girardi, en la DC negaron alguna negociación con el oficialismo y optaron por dar por superada la polémica, para no tensionar la Concertación. "Jamás me prestaría para una maquinación de ese orden", dijo Zaldívar.
No obstante, para insistir en que el Senado se querelle en contra de los manifestantes, Sabag preparaba ayer un proyecto de acuerdo para pedir formalmente a la Corporación hacerse parte del caso. La idea es que la iniciativa sea aprobada con votos de los distintos partidos, para presionar a Girardi.
Descartan presencia de Girardi en incidentes
En medio de versiones de parlamentarios que sospechaban que Guido Girardi estaba en el ex Congreso a la hora en que comenzaron los incidentes, el jefe de seguridad del Senado, Pedro Messen, informó que ese día el senador PPD salió a las 12.05 y regresó a las 16.02. Los manifestantes, en tanto, irrumpieron en el lugar a las 12.42.