Hasta la embajada de España llegaron en la mañana de ayer los senadores Guido Girardi (PPD) y Fulvio Rossi (PS). Su objetivo era expresar su apoyo al gobierno ibérico tras la promulgación de una ley de aborto aprobada por el Parlamento de ese país.
Los parlamentarios querían marcar el contraste con el proyecto de acuerdo que despachó el 7 de julio pasado la Cámara de Diputados chilena en que, con votos de la UDI, RN, el PRI y la DC, se condena la iniciativa española y sostiene que se ha visto "con horror como en España se ha perfeccionado el asesinato más deleznable en contra de un ser indefenso".
Ambos senadores cuestionaron no sólo el tono utilizado por los diputados, sino que también la falta de voluntad política para enfrentar y discutir los temas valóricos. En ese sentido, criticaron que sólo siete parlamentarios del PS y PPD rechazaron el proyecto. "Esa no es la manera de defender los principios", dijo Girardi.
Pero el senador PPD irá más allá. En las próximas semanas -probablemente a comienzos de agosto- presentará junto a Rossi un proyecto de ley para despenalizar el aborto terapéutico. Otra idea es reactivar la discusión de una iniciativa sobre la materia que presentó en marzo junto al ex senador Carlos Ominami.
Girardi ha liderado el sector más autocrítico de la Concertación, que plantea reconocer los errores de las pasadas administraciones e instalar temas progresistas en la agenda. La semana pasada junto a Ominami, el ex ministro Francisco Vidal y el ex embajador Gonzalo Martner manifestaron sus críticas al manejo económico del gobierno de Michelle Bachelet, tras la encuesta Casen que arrojó un aumento del índice de pobreza por primera vez en 20 años.
Dichos cuestionamientos fueron analizados ayer en la reunión de los presidentes de los partidos de oposición a la que no asistió Rossi ni ningún representante del PS. Al término, el timonel de la DC, Juan Carlos Latorre, dijo sobre las autocríticas en la Concertación que "ellos no son los más indicados para entregar una opinión crítica, en la medida en que varios tuvieron roles importantes en los gobiernos concertacionistas y ahora se transforman en jueces".
Sobre la posibilidad de que Girardi reabra el tema del aborto en el país, la presidenta del PPD, Adriana Muñoz, declaró que "respeto todas las propuestas, pero no debe arrogárselo un grupo y ponerse en una trinchera. Eso es elitista y políticamente errado y convoca a una separación".
El diputado DC Matías Walker -uno de los firmantes del proyecto que condena el aborto en España- es contrario a cualquier tipo de aborto ya que, afirma, gracias a los avances de la medicina prácticamente no existe la necesidad de interrumpir el embarazo con fines terapéuticos.
Fuentes de la Concertación señalan que el inicio de un debate valórico como éste sólo podría agudizar las divisiones en el conglomerado. Afirman que como oposición no es necesario abrir un flanco, en especial, con un tema controvertido para la DC.