El holandés Tom Dumoulin (Sunweb) hizo honor este martes a su condición de favorito en la crono de 39,8 kilómetros, disputada entre Foligno y Montefalco, y se enfundó la maillot rosa con una renta en la general sobre Nairo Quintana (Movistar) de 2'23", lo que obliga al colombiano a jugarse el Giro del Centenario en las jornadas de montaña.
Dumoulin, de 26 años, superó en 49" al británico Geraint Thomas (Sky), recuperado tras el episodio de la moto hace dos días, y en 56" al luxemburgués Bob Jungels (Quick Step). Como en un calco de la crono del Tour 2016, pasó por encima a todos sus rivales de manera contundente. Aquella tarde en Francia le metió un minuto a Froome y más de 3 a Quintana. Esta vez, oliendo el liderato, el holandés fue el mejor amigo de las manecillas.
Aquella tarde, el colombiano se dejó 3.08 minutos, esta vez algo mejor, pero algo alejado de las previsiones calculadas por su equipo. La Mariposa supersónica le pellizcó a Quintana 2'53", un mordisco que cambia el decorado del Giro y le inyecta una buena dosis de interés. Y 2'42" al francés Thibaut Pinot, en las marcas del colombiano. Otro que se tendrá que animar en los puertos.
El golpe de mano de Dumoulin le otorga una ventaja sabrosa. Tiene a Quintana a 2'23" minutos, a Mollema, que ahora es tercero, a 2'38", a Pinot a 2'40" y a Vincenzo Nibali a 2'47". Hubo poca discusión en el trayecto cronometrado. Las previsiones más optimistas se referían a que Quintana perdería minuto y medio. Las peores se iban a 3 minutos. Y el boyacense se quedó al filo del lado más amargo.
"Mi crono ha sido un poco peor de lo que esperaba, Dumoulin estaba volando, él es un especialista. Será mi rival más peligroso a partir de ahora. Nibali también lo ha hecho a gran nivel. Esperaba que me fuera mejor, pero habrá que encontrar el camino para recuperar el tiempo", lamentó Quintana en meta.
El duelo queda abierto. Dumoulin-Quintana prometen interesantes batallas. Quedan tres finales en alto y la crono del último día. Y además etapas para emboscadas, para el resurgir de Nibali. El Giro salió vivo de la primera gran cronometrada.
Este miércoles se disputa la undécima etapa entre Florencia y Bagno de Romagna, de 161 kilómetros, jornada con cuatro puertos y continuo sube y baja, con la última cima a 30 de meta.