En un poco más de dos meses de trabajo con Toni Nadal y Tomeu Salvá, Christian Garin ha debido experimentar severos cambios en todos sus hábitos.

La primera decisión que tomó la cúpula de la Rafa Nadal Academy fue hacer que el chileno modificara completamente su sistema alimenticio. Para ello, debió someterse a exámenes de sangre, mediciones semanales, administración de suplementos naturales y variaciones en sus procesos de hidratación.

De esta manera, el número uno de Chile se puso a las órdenes del nutriólogo molecular Miguel Ángel Cabezas, quien se ha encargado de poner esta variable de la nutrición en la rutina del nacido en Arica.

Esta corriente nació a partir del trabajo del bioquímico estadounidense Linus Pauling, quien trabajó sobre la base de los micronutrientes, con la idea de mejorar el equilibrio entre las células y estudiar qué sucede con esas sustancias en el organismo. Es decir, cuánto y dónde se encuentran naturalmente y cómo se pueden ingerir, lo que permite prevenir enfermedades manteniendo todos los nutrientes necesarios, siendo la base los alimentos nutricionalmente ricos, que son aquellos que contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales.

Por esta razón, la leche dejó de ser parte de la dieta del tenista y se agregaron muchas frutas y verduras. Además, se le prohibió estrictamente el consumo de carne por la noche y la mezcla de proteínas con carbohidratos.

Y los efectos de esta exigente preparación se notaron en las últimas semanas, ya que el chileno ha bajado más de cinco kilos, lo que le ha permitido mejorar considerablemente sus desplazamientos en la cancha.

A ello también se ha sumado un cambio en la exigencia, ya que los entrenamientos ahora son en doble turno, totalizando más de seis horas diarias.

En lo tenístico, Garin entrenó el derecho cruzado con Toni Nadal en Manacor, mientras que Tomeu Salvá se ha encargado de corregir el revés y el servicio del jugador nacional.