Revista Vogue vuelve a sus orígenes poniendo en su portada a una modelo. Y es que para su número de abril, la "biblia de la moda" apostó por la top model brasilera Gisele Bündchen, quien tuvo a su primer hijo recientemente.

El fotógrafo Patrick Demarchelier fue quien sacó el lado más natural de esta supermodelo con imágenes tomadas en la casa que Gisele tiene en Costa Rica, donde luce una esbelta figura tras su embarazo con hermosas prendas de firmas como Bottega Veneta, Hervé Léger by Max Azria, Alexander Wang, Marc Jacobs, Emilio Pucci, Lanvin y Roberto Cavalli.

En este artículo principal de revista Vogue USA, llamado Earth Mother, Gisele Bündchen habla sobre su propósito de salvar los bosques y los ríos como embajadora de Naciones Unidas para los problemas medioambientales, de su reciente línea ecológica de productos para el cuidado de la piel y especialmente sobre su vida como madre y esposa.

GISELE BÜNDCHEN EN VOGUE
En la entrevista a Joan Juliet Buck, la supermodelo brasilera confiesa que tras tener a su primer hijo Benjamin Rein Brady, en la tina de su casa en Boston (EEUU), esperaba darle a su bebé un nombre con connotaciones acuáticas, pero que su esposo quería una opción más tradicional.

"Yo quería llamarlo River porque quería algo que siempre fluyera, algo inmortal", explicó la modelo en Vogue. "Mi marido dijo: 'De ninguna manera vamos a llamarlo River'. Pero el nombre de mi padre es Reinoldo, así es que es un homenaje a él. Y es como agua".

La supermodelo también revela en este artículo que recuperó su figura muy pronto luego del nacimiento de su hijo, por lo que no hizo ninguna dieta extrema ni siguió un régimen extricto de ejercicios tras el embarazo, sólo siguió un estilo de vida saludable.

"Hice kung fu y yoga hasta dos semanas antes de que Benjamin naciera, tres días a la semana", contó Bünchen a Vogue USA. "Creo que un montón de gente se embaraza y decide que pueden convertirse en basureros. Yo era consciente de lo que comía, y sólo subí 13,6 kilos".