La riqueza financiera privada en el mundo creció un 5,2% en 2015 y alcanzó un total de US$167,8 billones, según el estudio Global Wealth 2016: Navigating the New Client Landscape, elaborado por The Boston Consulting Group (BCG). En los próximos cinco años se espera que la riqueza privada mundial crezca a un ritmo anual de 6% para llegar a US$224 billones en 2020.
"La riqueza mundial privada creció muy lentamente en 2015, debido a desaceleraciones significativas en algunos mercados. Es necesario buscar métodos innovadores con el fin de responder a las necesidades cambiantes de los clientes de diversos segmentos", señaló Jorge Becerra, senior partner y managing director de The Boston Consulting Group.
Todas las regiones del mundo aumentaron su riqueza privada en 2015, aunque a un ritmo menor al del año pasado, a excepción de Japón. Por ahora, Norteamérica sigue encabezando el ranking como la región más rica, con US$60,4 billones, seguida de Europa y Asia Pacífico (excluyendo a Japón).
A diferencia de otros años, el peso del crecimiento de esta riqueza fue generado por la creación de nueva riqueza (como, por ejemplo, el aumento de los ingresos familiares) más que por el desempeño de los activos existentes, como consecuencia de que los mercados de valores se han mantenido planos o incluso han caído.
AMERICA LATINA
La riqueza privada de Latinoamérica logró un crecimiento de 7%, alcanzando US$4,8 billones y se estima que a 2020 llegará a US$7,1 billones.
Aunque representa apenas un 2,8% de la riqueza privada mundial, en términos de riqueza offshore, la relevancia de la región es mayor: un 12% de la riqueza offshore global proviene de Latinoamérica.
"Las tensiones políticas y económicas en Latinoamérica, así como el acceso a productos financieros que no están disponibles onshore, continúan impulsando que su riqueza se invierta en países donde hay mayores niveles de estabilidad", afirmó Federico Muxi, partner y managing director de The Boston Consulting Group y coautor del informe.
En ese sentido, los principales destinos de las inversiones offshore de América Latina son el Caribe (31%), Estados Unidos (28%) y Suiza (28%). Sin embargo, Chile tiene una industria local (onshore) muy fuerte, por lo que la realidad del país difiere de otros países de la región y gran parte de la riqueza local es administrada por compañías locales, señala el informe.