El consorcio estadounidense General Motors insiste en mantener abiertas las opciones de las tres ofertas presentadas por su filial europea Opel, mientras que el gobierno alemán se inclina por el fabricante austríacocanadiense Magna.
Por parte de GM no se ha expresado preferencia alguna, según indicó hoy el secretario de Estado del ministerio de Economía, Jochen Homan, al término de una reunión de varias horas en la cancillería alemana con representantes del consorcio.
De los tres ofertantes la sociedad belga de inversiones RHJ International, filial de la estadounidense Ripplewood; el fabricante chino BAIC y Magna el único que aparece en clara desventaja es el grupo chino, mientras que a los otras dos se les ha pedido que aclaren algunos términos.
La reunión en la cancillería era de carácter informativo, puesto que en ella GM iba a limitarse a presentar las últimas ofertas para la compra de Opel, y no se esperaban resultados concretos.
Unas horas antes de iniciarse la sesión, el portavoz del Gobierno, Ulrich Wilhelm, había insistido en que ésta debía servir para hacer "un primer intercambio de opiniones", con el objetivo de lograr "una postura conjunta".
Al término de la reunión, Homan afirmó que Magna sigue siendo la opción preferente del gobierno de Berlín, aunque indicó que su oferta debía ser aún mejorada.
Los expertos dan por hecho que la parte estadounidense prefiere la oferta de RHJ International, cuestión que Wilhelm no quiso confirmar.
"El gobierno alemán no es el vendedor. Lo es General Motors y el Estado norteamericano como accionista mayoritario. Pero nosotros somos el principal avalista, y sin nosotros y los países europeos afectados tampoco hay solución posible", recalcó.
Los tres inversores interesados en adquirir Opel presentaron el lunes pasado la última versión sus ofertas.