Escaso tráfico vehicular y movimiento de gente se apreciaba ayer en la Ruta P70 que une a Cañete con Tirúa, lugar donde el fin de semana se registraron incidentes que dejaron un saldo de 14 carabineros heridos.

Pese a que hasta la tarde de ayer no ocurrieron enfrentamientos, los vestigios provocados por los tres días de cortes en los caminos aún eran evidentes y efectivos policiales trabajaban para despejar las vías en al menos nueve puntos de los 75 kilómetros que separan ambas comunas.

"Hay muchas familias que tienen que viajar a distintos puntos de la provincia. Gente que ha perdido sus horas en los hospitales, ya no había combustible", manifestó Segundo Yebilao, agricultor de Ponotro, quien agregó que quedan totalmente aislados cuando se producen estos hechos.

Manuel Jara, quien posee un negocio de venta de mariscos en las cercanías de la localidad de Quidico, afirmó que "tenemos miedo y creo que la solución es irse de acá. No son comuneros mapuches, es gente infiltrada, de afuera".

Al respecto, el gobernador de la Provincia de Arauco, Humberto Toro, junto con condenar la violencia, descartó que los enfrentamientos tuvieran que ver con demandas relacionadas al conflicto étnico. 

"Hay que distinguir entre los requerimientos históricos por parte de las comunidades, con ellos estamos trabajando y esperamos  pronto lograr acuerdos. Otra cosa muy diferente son los hechos delictuales que se vienen  desarrollando y tienen que ver con la sustracción de madera", aseguró.

La autoridad explicó que muchas veces los responsables de los robos al interior de los bosques forestales interrumpen los caminos, como método distractivo para las policías. "Dado que es un negocio muy lucrativo, los responsables están utilizando la causa mapuche para concretar los robos. Cortan el camino y por otra parte sacan la madera".

Toro agregó que hay grupos minoritarios de mapuches radicalizados que participan de estos hechos, pero no son el sentir de la mayoría de las comunidades, las que -según dijo- "están abiertas al dialogo".

"Hay antecedentes que están puestos en manos de los actores vinculados a la seguridad pública, para que realicen  las investigaciones correspondientes. Las comunas de Cañete y Tirúa no pueden quedar rehenes de lo que puedan hacer estos delincuentes  con las interrupciones de la ruta", señaló Toro.

Respecto del aumento de contingente policial en la provincia, con 120 efectivos de Fuerzas Especiales y cinco tanquetas, manifestó que las decisión busca recuperar el control en la ruta y no provocar a los vecinos de Cañete y Tirúa. "Se busca que no se obstaculice el camino y evitar que se produzcan incidentes por estos grupos (...). Vamos a focalizar el trabajo en estos actores violentos, que no respetan ni siquiera a su cultura. Son soñadores utópicos que luchan contra todo el sistema. Están bajo sus propios intereses y las condiciones de la causa mapuche les ayuda a ocultar sus verdaderas intenciones".

En Concepción, el intendente del Biobío, Rodrigo Díaz, expresó que las tomas camineras comenzaron luego de que Corma implementara restricciones en la compra de madera. Además, anunció que hoy en Cañete presentarán querellas por los delitos de maltrato de obra a Carabineros, porte ilegal de armas de fuego, daños, desórdenes públicos y el delito de "atentado", sancionado como infracción a la Ley de Seguridad del Estado. "Este último delito apunta a la magnitud de las lesiones y cantidad de carabineros lesionados", explicó Díaz.

"Nada justifica la toma de caminos y menos el uso de armas de fuego en contra de carabineros (...). Los hechos ocurridos el fin de semana están siendo investigados por los órganos correspondientes y los responsables serán sancionados por los Tribunales de Justicia", agregó.