Cuando era candidato el año pasado, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, había expresado su apoyo al proyecto del túnel ferroviario que uniría su estado con Manhattan. Ahora, como gobernador, Christie asegura que el mayor proyecto de transporte público en Estados Unidos es un lujo que el estado ya no puede financiar.

Christie anunció el jueves que cancelaba la construcción del túnel para proteger los intereses financieros de largo plazo de los contribuyentes de Nueva Jersey.

Sin embargo, los partidarios del proyecto, de casi US$9.000 millones, dijeron que la decisión tendrá exactamente el resultado contrario.

El senador demócrata federal Frank Lautenberg, de Nueva Jersey, quien había ayudado a garantizar la financiación federal para las obras, describió el carpetazo al proyecto como "uno de los errores políticos más grandes en la historia de Nueva Jersey".

"La falta de más opciones de transporte hacia Manhattan paralizará al final la economía de Nueva Jersey", afirmó.

Más de US$500.000 han sido gastados en el túnel, llamado Acceso al Corazón de la Región, o ARC por sus siglas en inglés, y cuya construcción dio inicio en el 2009.

El mayor proyecto federal de transporte en el país duplicaría la circulación de trenes con destino a y desde la ciudad de Nueva York durante las horas peak una vez concluido en 2018, según los diseñadores. Sin embargo, al paso de los años, los costos proyectados para el túnel también casi se duplicaron.

El proyecto comenzó con un costo de US$5.000 millones en 2005 que se elevó a US$8.700 millones en 2008.Pero, en los últimos meses, el administrador de Tránsito Federal, Peter Rogoff, anunció públicamente que el proyecto tendría un costo de entre US$9.000 millones y US$10.000 millones.

Christie, sin embargo, dijo que sus asesores establecieron el costo para la megaobra entre US$11.000 millones y US$14.000 millones.