El gobernador de la provincia argentina de Río Negro, Carlos Soria (61), murió esta madrugada en un confuso incidente tras recibir un disparo en la cara, en las celebraciones de Año Nuevo, informaron fuentes oficiales.

Soria recibió el disparo en una parcela rural de su propiedad de las afueras de la ciudad rionegrina de General Roca, a unos 1.350 kilómetros de Buenos Aires, donde se encontraba junto a su esposa. Previamente se había informado que estaba con otros familiares y cercanos.

El primero en dar una versión oficial fue el vicegobernador Alberto Weretilnek, quien aseguró que lo ocurrido se trató de "un accidente doméstico con un arma de fuego y será la Justicia la que determinará qué pasó". Aclaró que en el momento del episodio, "no había nadie más" que Soria y su mujer, según detalla el diario argentino La Nación.

Dirigente del Partido Justicialista (peronista) de la presidenta argentina, Cristina Fernández, el gobernador de Río Negro había asumido su cargo el 10 de diciembre pasado, tras ganar las elecciones de septiembre pasado en ese distrito con el 50 por ciento de los votos.