El gobernador de Texas y potencial aspirante a la Presidencia de EE.UU. para los comicios de 2016, Rick Perry, responsabilizó hoy a México del despliegue de la Guardia Nacional en la frontera por el "fracaso", dijo, de este país en garantizar la seguridad fronteriza.
Perry respondió por carta al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, quien la semana pasada calificó como "reprobable", "condenable" y "desagradable" la militarización de la frontera ordenada por el gobernador texano.
"Nuestros retos actuales son en parte una consecuencia del fracaso del Gobierno mexicano para asegurar su frontera sur o para desplegar los recursos adecuados para controlar el crimen", señaló Perry en referencia a las oleadas migratorias y a la violencia de los cárteles del narcotráfico.
En la misiva, el político conservador insistió en la responsabilidad que comparten México y Estados Unidos de "asegurar las fronteras" con el objetivo de "desalentar las actividades criminales y permitir la inmigración legal".
"Le animo a que tome las medidas necesarias para hacerlo a lo largo de la frontera sur de su país", dijo Perry en referencia al límite de México con Guatemala, por donde ingresan inmigrantes de ese país, de Honduras y El Salvador para llegar a Estados Unidos.
Perry ordenó a finales de julio el despliegue de la Guardia Nacional como respuesta a la oleada de menores no acompañados procedentes de Centroamérica que han cruzado la frontera en los últimos meses, unos 67.000 desde octubre, según datos oficiales.
La medida fue criticada por algunos sectores de los demócratas, que la percibieron como un movimiento electoralista en las aspiraciones de Perry para llegar a la Casa Blanca, pero la mayor contestación llegó desde México, cuyo Gobierno lo consideró una ofensa.
El despliegue a finales de agosto de los primeros miembros de la Guardia Nacional coincidió con una visita de Peña Nieto a California, en la que el mandatario criticó, sin mencionarla, la medida de Texas.
"Sabemos que hay estados que no han evolucionado tanto como California y que todavía escatiman reconocimientos y, peor aún, los derechos de los inmigrantes", dijo entonces Peña Nieto.
Perry aprovechó la carta para dirigir una invitación a Peña Nieto para que visite la frontera de Texas "para ver de primera mano la profesionalidad de los soldados de la Guardia Nacional".
"Me sentiría honrado de acogerlo en Texas", dijo.