El gobernador del estado sureño de Guerrero, Angel Aguirre Rivero, anunció este jueves que deja su cargo en medio de la crisis generada por la desaparición de 43 estudiantes en el sur de México. Aguirre, renuncia un día después de que una serie de manifestaciones tanto en el país como en el extranjero lo reclamaran.
"Dije que si mi separación del cargo ayudaba a resolver este asunto no habría objeción", afirmó el gobernador, enfatizando que "en este escenario de tragedia me niego a que el debate público se centre en si debe permanecer el gobernador en su cargo o no".
El congreso del estado de Guerrero deberá elegir en los próximos días a un nuevo gobernador.
Pocos minutos después, Carlos Navarrete, presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el que milita Aguirre, anunció que su abandono del cargo venía tras una petición del partido.
"El PRD ha demandado al Gobernador de Guerrero a que presente la licencia para separarse del cargo y pedimos a los diputados de todos los partidos el nombramiento de una persona que asuma el poder ejecutivo y se sume a las investigaciones para encontrar a los jóvenes".
Aguirre es el segundo gobernador de Guerrero en dejar su cargo antes del periodo legal debido a tensiones generadas por hechos de violencia de fuerzas policiales locales.
En 1996, el entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer dejó su puesto casi tres años antes de que se cumpliera su mandato legal luego de la masacre de 17 campesinos a manos de la policía estatal en la comunidad de Aguas Blancas. Y de hecho, fue Aguirre quien asumió la gubernatura interina en lugar de Figueroa. Aguirre fue electo gobernador en 2011 y su mandato debía concluir en 2015.
Angel Aguirre Rivero, de 58 años, estudió economía y tiene una carrera política de más de 30 años, desarrollada sobre todo bajo el amparo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el grupo político que regresó a la presidencia del país en 2012 tras su histórica derrota en 2000 y después de gobernar ininterrumpidamente México durante más de siete décadas.