La Moneda quiere que sea uno de los grandes hitos previo al fin de su mandato, en 2014. El Ejecutivo está decidido a acortar los plazos para implementar la TV Digital en Chile, para lo cual es clave la normativa que hoy se discute en el Congreso. Al proyecto le dio suma urgencia hace 10 días.
"Si se aprueba la Ley de TV Digital el 2011, como esperamos, podríamos tener, a lo menos, el 2014 el 85% del país cubierto y seguramente, tal como ocurrió este año, el Mundial de Brasil dará un fuerte impulso a la renovación de televisores en los hogares", anuncia el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Felipe Morandé.
Originalmente, la TV Digital alcanzaría una cobertura de 85% en cinco años y de 100% en ocho, provocando el "apagón analógico". Mediante una indicación que ingresará en las próximas semanas, el Ejecutivo quiere que esto ocurra antes: adelantar la cobertura del 85% a 2014. El fin de la actual tecnología se mantendría en ocho años, pero en la tramitación legislativa podría reducirse a cinco, hacia el 2016.
El proyecto es emblemático para Piñera. "Tenemos todas las energías puestas en esta tarea, la más importante que emprenderemos en este gobierno, porque cambiará la vida de 17 millones de chilenos", dice Morandé. "Partimos muy atrasados (respecto de la región), pero queremos hacerlo de un modo que nos permita volver a la vanguardia en materia de telecomunicaciones en América Latina", agrega.
El objetivo del gobierno involucra directamente a dos sectores: los canales de televisión, que tienen que invertir en equipos y antenas retransmisoras, y los televidentes, que deben comprar televisores digitales o adquirir el aparato que permita decodificar la señal en formato analógico, que es la tecnología actual.
Y eso supone inversiones. La autoridad ha señalado que la industria completa requiere US$ 350 millones, una cifra que el gerente general de Chilevisión, Mario Conca, sitúa en unos US$ 60 millones. TVN ya ha invertido US$ 39 millones desde hace cinco años, dice su director de gestión, Enzo Yacometti.
Hoy existe el interés de las estaciones televisivas asociadas a Anatel en hacer estas inversiones coordinadamente. Lo admite el ejecutivo de TVN: "Hay distintas opciones, pero no hay ninguna decisión. La red análoga está desplegada por cada canal, pero pareciera ser una buena idea no replicar las siete redes, sino que en los puntos más relevantes tener una red común", dice.
Para que el 99,9% del territorio chileno pueda ver televisión digital se necesitan algo así como 200 torres y antenas. "No podemos hacer las inversiones sin tener claridad de qué vamos a poder hacer con ellas", agrega Yacometti.
Y por el lado de los televidentes, hay mucho paño que cortar. En Chile hay siete millones de televisores. Cambiar esos aparatos a televisores digitales costaría unos US$ 2.000 millones, calculan en la industria. Pero la tasa de renovación de televisores en Chile es muy alta, ya que se cambian cada tres a cinco años, explica el ministro Morandé, la que podría acelerarse en la medida que la oferta de TV digital se extienda a todo el país y genere interés en las personas por acceder a las nuevas señales y contenidos, asegura. Este año se han vendido unos 200 mil televisores digitales o decodificadores, estima el ministerio. Y todo gracias al Mundial de Sudáfrica.
La japonesa Sony calcula que en 2010 venderá alrededor de 150 mil aparatos en Chile con el sintonizador digital incorporado, pero que una vez que comience una mayor información acerca de la implementación de la norma digital, las ventas podrían aumentar, estima Luis Felipe Díaz, product mánager de TV de Sony. Un evento como el Mundial de Fútbol fue, en sí, un gran gatillo para cambiar el televisor, sostiene. La coreana LG ha vendido más de 20 mil unidades en Chile y prevé que para esta Navidad las compras "seguirán aumentando a una tasa considerable", según la ejecutiva María Soledad Salgado.
A ello se suma que los precios de los televisores están bajando. Los fabricantes estiman que los precios se han desplomado hasta 40% tras el Mundial de Sudáfrica por el ambiente competitivo local. El ministro añade otras razones: la tecnología baja rápidamente de precio y "en Chile tenemos todas las condiciones económicas y un entorno de mercado muy competitivo que favorece a los consumidores, porque los precios bajan constantemente. Es una tendencia que se mantendrá en el tiempo", augura.
Conca opina que, pese a todas estas condiciones, de todas maneras habrá un público que no se cambiará de tecnología. "Eso ocurrió en EEUU, donde el 7% de la población no lo hizo y para hacer el 'apagón analógico' se les dio un subsidio de US$ 40. Quizás aquí ocurra lo mismo", agrega. En el Congreso hay cierto consenso en que el paso a la era digital se puede acelerar. Así lo piensan los senadores Jovino Novoa (UDI) y Guido Girardi (PPD).
UNA LEY POLÉMICA
Pero la discusión de la norma para televisión digital aún está al rojo. Guido Girardi, presidente de la Comisión de Telecomunicaciones del Senado, quiere cambiar el articulado por el cual se les da a los canales actuales una concesión gratuita e infinita de una señal del espectro. "Queremos que para TVN sea gratuita e infinita, con la obligación de dar programación de calidad, pero que para el resto sea de 15 a 20 años", resume. Esto, indica, ya es una cierta ventaja frente a potenciales actores que quieran entrar.
Conca, a su vez, objeta esta postura y dice que para que se pueda desarrollar adecuadamente una televisión digital terrestre se necesita disponer de un mayor ancho de banda, que es la "autopista" por donde se transmite la programación de los canales, de los 42 megahertz (MHz) establecidos en el proyecto.
Esto implica mantener las reglas del juego en cuanto a las características de la señal, gratuidad y período de vigencia. En el canal público, en tanto, piden igualdad de trato en relación con el resto de las emisoras y no "más exigencias que nos pondrían la pista difícil para competir", sostienen.