"Ningún proyecto se quedará sin ejecutar, lo que sí puede ocurrir, es que sufran retrasos respecto de su proyección inicial", dijo ayer la Presidenta Michelle Bachelet, admitiendo demoras en el ambicioso plan de infraestructura hospitalaria que comprometió dejar, al término del gobierno, 20 recintos entregados, otros 20 en construcción y 20 más en fase de diseño. "Hay casos en los que no se ha podido avanzar al ritmo que se esperaba, porque se han presentado problemas con los terrenos, se han tenido que reformular los diseños o hemos enfrentado debilidades en la gestión estatal, lo cual inevitablemente obliga a extender los plazos. No estamos contentos con esta situación y trabajaremos por agilizar esos procesos", añadió.

Según el último balance del Ministerio de Salud, de los 20 hospitales que deberían entregarse antes de marzo de 2018, sólo seis están en construcción. Otros cinco se hallan en etapa de licitación o adjudicación de obras y hay dos detenidos -Calama y Futaleufú-, en proceso de liquidación de contratos, para relicitar los trabajos que restan tras fallas de las firmas constructoras. Así, de los proyectos restantes, son seis los que aún están en diseño, mientras que el último (Casablanca) sortea los estudios de preinversión (ver infografía).

A estos recintos se suman los otros 40 que se impulsan en paralelo; lo que ha levantado críticas y dudas entre los expertos, sobre la factibilidad del programa, que involucra una inversión de US$ 4 mil millones.

"Hubo un reconocimiento de que en el eje más importante de la campaña de salud la construcción de 60 hospitales no van a llegar  por ningún motivo; a mi juicio, por incapacidad en la ejecución del presupuesto y dogmatismo en el manejo de políticas públicas", dijo Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, aludiendo el retiro de seis hospitales concesionados -que Salud construirá con fondos sectoriales, aludiendo que es más económico- y el tajante cese de la construcción bajo esta modalidad.

Carlos Piaggio, gerente de infraestructura de la Cámara Chilena de la Construcción, también opina que la sola modalidad sectorial -con apoyo del Ministerio de Obras Públicas-, no es suficiente para sacar adelante los hospitales. "Es un programa ambicioso de por sí, pero se hace más complejo de la forma que se está llevando. Hemos sugerido que se incorporen todos los mecanismos; uno es el de concesiones que el gobierno desechó y que habría permitido tener en obras los hospitales que se retiraron". Piaggio agrega que a eso se suma que "el Minsal no es especialista en estudios de ingeniería ni proyectos de infraestructura y sus equipos técnicos no son los más adecuados".

Al respecto, la ministra de Salud, Carmen Castillo, recalcó que "estamos trabajando fuertemente para sacar adelante estas inversiones y no atrasarnos más por razones administrativas". Agregó que las demoras responden a que se han debido sortear trabas en el saneamiento de terrenos y complicaciones legales que han llegado a Contraloría, entre otras materias. "A veces hay razones externas que no se pueden resolver, pero la idea es que todos los hospitales se desarrollen en este período, y si alguno se cae, podemos buscar otro y seguir avanzando, pero queremos salvarlos todos".

Un reclamo patente de parte de gremios, parlamentarios y expertos en Salud ayer fue la falta de anuncios en la cartera, que sólo comprometió el envío este año del esperado proyecto de ley para reformar las isapres. "Hubiésemos esperado una propuesta más precisa, no obstante nos podemos quedar tranquilos de que se iniciará una reforma en el sector", dijo el presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes.