La noche del miércoles pasado, 23 de los 25 rectores de las universidades tradicionales del país se reunieron con la ministra de Educación, Mónica Jiménez, y con la jefa de la división de educación superior, Sally Benderski. El motivo: una cena de camaradería previa a la reunión mensual del Consejo de Rectores (Cruch), realizada ayer.
Los primeros momentos del encuentro fueron, según los asistentes, distendidos. Hubo bromas e, incluso, buenos deseos para la Universidad de Santiago que acaba de cumplir 160 años. Sin embargo, el panorama cambió cuando la ministra hizo el brindis. En su discurso, Jiménez no sólo expresó sus saludos al plantel de aniversario, sino que dio cuenta de cómo podría ser el nuevo panorama en Educación Superior.
La ministra indicó que como Chile está interesado en ingresar a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde), se tendrán que hacer modificaciones acordes a las recomendaciones que hizo la entidad hace un par de meses: uno de los puntos que se tendrá que discutir es la ampliación del Consejo de Rectores.
Según el informe emitido a fines de marzo por la Ocde -que agrupa a los países desarrollados-, el Consejo no es representativo de la realidad de la educación superior chilena, por lo que es necesario modificarlo.
Los anuncios de la ministra no fueron bien recibidos por la mayoría de los rectores, quienes se mostraron disconformes ante sus palabras. Ayer el tema fue tratado en varios momentos de la reunión. No es todo: la U. de Santiago elaboró un comunicado para exponer "la preocupación por los planteamientos de la ministra".
Ayer Sally Benderski indicó que "el sistema de educación superior "es muy complejo" y que "todavía no hay una institución que acoja el interés común que nace desde los planteles". Sobre la ampliación del Consejo, Benderski señaló que "hay varias entidades que atienden las demandas de los planteles, pero de forma independiente, por lo que se puede hablar de un sistema "suficientemente maduro". En este contexto, "aparece como muy natural que en este momento se estén discutiendo" los cambios en la entidad.
Este punto había sido tratado en reiteradas oportunidades por los rectores, sin llegar a un acuerdo.
Uno de los principales interesados en ampliar la entidad es el rector de la U. Católica, Pedro Pablo Rosso, quien ya participa en la agrupación Cruz del Sur, junto a otros cuatro rectores de universidades privadas tradicionales e, incluso, no descarta la idea de crear una confederación con los planteles privados.
Rosso indicó que la creación de una mesa más amplia "es una necesidad del país". Agregó que "no significa menoscabar el papel del Consejo", sino que "la creación de una mesa de diálogo más amplia le hace bien al país".
El presidente del Consejo y rector de la U. de Chile, Víctor Pérez, indicó que en el informe "hay temas distintos de opinar y claramente no hay una opinión unánime del Consejo". Agregó que todos los sectores están llamados a participar en los cambios de políticas públicas de educación superior.
Debido a los reparos de los rectores de las Ues. estatales a las posibles modificaciones, el tema no será tratado por la Comisión Estratégica, como se esperaba.