El ministerio alemán de Asuntos Exteriores confirmó hoy la liberación de los dos rehenes de esa nacionalidad que el grupo islámico Abu Sayyaf mantenía secuestrados en Filipinas desde el pasado mes de abril.
Los dos ciudadanos alemanes -el médico Viktor Stefan Okonek, de 74 años, y su pareja, Henrite Dieter, de 55 años- se encuentran a salvo y bajo la protección de miembros de la embajada en Manila, indicaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, después de que desde la capital filipinas se informara de su liberación.
El citado grupo islamista exigía un rescate de cuatro millones de euros por la pareja, que fue secuestrada cuando navegaban en un velero por aguas del sudoeste del archipiélago.
El gobierno de Berlín no ha informado acerca del eventual pago de tal cantidad o de otras posibles contrapartidas a cambio de la liberación de sus ciudadanos.
En Filipinas, el grupo Abu Sayyaf había informado previamente de la liberación y afirmado que había cobrado el rescate, justo antes de vencer el plazo que habían fijado para matar a uno de ellos.
Los cautivos quedaron libres sobre las 20.45, hora local (12.45 GMT), cerca de la localidad de Patikul, en la isla de Sulu, confirmó el jefe de la Unidad Contra el Secuestro de la Policía de Filipinas, Roberto Fajardo, a la televisión local ANC.
Horas antes, un colaborador del grupo informó de que habían recibido el pago del rescate, aunque no detalló si se había entregado la totalidad del rescate exigido o cómo se hizo la transacción.
Los secuestradores se encontraban rodeados por las fuerzas del Ejército que el Gobierno filipino envió a esa isla situada a unos 980 kilómetros al sur de Manila para localizar a los rehenes.
El ultimátum de Abu Sayyaf para matar a Okonek vencía hoy a las 15.00 hora local (07.00 GMT), aunque poco antes de que se cumpliera el plazo ofrecieron una extensión de dos horas si recibían noticias de un posible pago del rescate.
El pasado 25 de septiembre, los islamistas habían amenazado con decapitar a los rehenes si no recibían el rescate indicado y si Alemania no retiraba su apoyo a la ofensiva de Estados Unidos contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Abu Sayyaf, vinculado a Al Qaeda y formado por unos 400 rebeldes, tiene en su poder a otros dos europeos -un holandés y un suizo- desde febrero de 2012, además de un guarda costas malasio, y una mujer china y su hija.