Gobierno alemán lamenta tardenza de GM en decisión sobre futuro de Opel




La falta de consenso sobre el futuro de la automotriz Opel, desde su matriz General Motors, causó decepción en las filas del gobierno alemán, que volvieron a urgir hoy por una rápida definición.

"Lamento que el consejo de administración no haya podido llegar a una decisión", indicó el ministro alemán de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, en declaraciones que difunde hoy la página electrónica del diario "Hamburger Abendblatt".

También los jefes de gobierno de los estados de Hesse y Renania del Norte-Westafalia, donde están asentadas importantes plantas de Opel, reaccionaron contrariados.

"Sumamente enojado", se manifestó en un comunicado oficial el primer ministro de Hesse, Roland Koch.

Las autoridades alemanas favorecen la propuesta presentada por el fabricante canadiense de componentes automovilísticos Magna, el banco ruso Sberbank y  la automotriz rusa Gaz frente a la ofrecida por el fondo financiero belga RHJI. La oferta de Magna contempla un recorte menor de plantilla y una separación más clara de General Motors.

GM no puede vender Opel a un inversor sin el consentimiento del gobierno alemán, porque las propuestas de los dos aspirantes contemplan garantías estatales.

Opel fue puesta a fines de mayo en manos de una empresa fiduciaria para ser excluida del proceso de insolvencia de General Motors en Estados Unidos.

El gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, concedió un crédito puente de 1.500 millones de euros (US$2.100 millones) y ofreció garantías por 4.500 millones de euros (US$6.300 millones) para la venta de la automotriz.

"Todas las cuestiones técnicas entre GM y Magna han sido aclaradas y no hay justificativo alguno a nivel de contenido para esta postergación", sostuvo Koch.

"El mero respeto a la disposición del contribuyente a participar en el rescate a través de garantías exige de cada beneficiario de garantías condiciones claras y duras, y esto también vale para GM. Aquí no hay regalitos".

Para el jefe de gobierno de Renania del Norte-Westfalia, Jürgen Rüttgers, el "tira y afloja representa algo intolerable para los trabajadores de Opel, los sindicatos y el gobierno, pero también para el contribuyente".

El democristiano llamó al gobierno de Estados Unidos a intervenir. "Ahora le toca al gobierno de Estados Unidos intervenir para superar la falta de definición en GM y buscar por fin una decisión viable".

También los representantes de los trabajadores de Opel exigieron una rápida decisión de la ex casa matriz estadounidense General Motors (GM).

GM tiene que asumir su responsabilidad y encontrar en breve una solución definitiva con el gobierno alemán, dijo hoy el presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz. Sólo así podrá garantizarse el futuro de Opel y de los aproximadamente 54.000 empleados que tiene en Europa. "Los empleados ya no tienen paciencia ante la indecisión de GM", criticó Franz.

El viernes, GM volvió a posponer una decisión a favor de uno de los dos interesados en comprar la compañía. El consejo de administración de GM alegó en Detroit que aún hay muchas cuestiones sin resolver.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.