"Como ministerio estamos muy satisfechos. Es cierto que la base fue más estrecha que en otros años, pero sigue existiendo el 100 por ciento de voluntariado", destacó ayer el titular de Defensa, Jorge Burgos, en la ceremonia de acuartelamiento de los 10.194 jóvenes, entre ellos 777 mujeres, que comenzaron a cumplir su Servicio Militar en diferentes unidades del Ejército.

El comentario del secretario de Estado se funda en un hecho concreto: según cifras de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), para la promoción de este año del servicio, hubo 17.754 jóvenes interesados en hacerlo.

Si bien este contingente (que alrededor de un 96 por ciento corresponde al Ejército) cubre las necesidades proyectadas, también mantiene la tendencia a la baja observada durante los últimos años en los voluntarios. De hecho, es la menor cifra desde 2007, cuando se creó el nuevo sistema. En aquella oportunidad los postulantes fueron 32.007, es decir, el doble de los actuales.

"Vamos a tener que analizarlo", destacó el ministro Burgos, agregando que "el comandante en jefe me dijo que se han conversado algunos temas, como generar incentivos desde la capacitación y otras alternativas. Pero hay que evitar que esto sea definitivo. Debemos abocarnos a este fenómeno con más profundidad, para que en las próximas conscripciones tengamos una oferta que revierta esta tendencia del voluntariado".

Sobre el mismo tópico, el titular de la cartera destacó que "el Ejército también va a tener que competir para captar más jóvenes". 

FENOMENO AISLADO

La ceremonia de acuartelamiento del nuevo contingente se desarrolló ayer en el Regimiento Buin, de Santiago, donde el comandante en jefe del Ejército, general Humberto Oviedo, les dio la bienvenida a los conscriptos. Posteriormente, la división logística de la institución concretará su traslado a las  respectivas unidades en el norte y sur del país.

En cuanto al voluntariado, Oviedo manifestó que, "efectivamente, hay una disminución, pero completamos las dotaciones para 2014 y las tareas previstas se van a ejecutar sin problemas".

Sostuvo que "es un desafío,  como institución, generar nuevos programas de incentivo, como anteriormente lo han sido la capacitación laboral y la continuación de estudios. Hay que dar un paso más allá y, tal vez, buscar programas que entusiasmen a personas que están en estudios profesionales. Ya tenemos un caso emblemático, del joven que ahora está en Coyhaique (puntaje nacional en la PSU) y que optó por el Ejército".

El general Oviedo también subrayó que no existe una desmotivación en torno al Ejército. "Los ingresos al sistema profesional de la institución han experimentado todo lo contrario, un significativo aumento de las postulaciones. El tema es incentivar el Servicio Militar".

TROPA PROFESIONAL

En general, existen tres formas de ingresar a las distintas ramas de las FF.AA. Postulando a sus escuelas matrices (suboficiales y oficiales), como profesional técnico de algún área (por ejemplo, enfermeras o mecánicos de aeronaves, entre muchos otros), y lo que se ha venido desarrollando durante los últimos años, denominado la Tropa Profesional. Se trata de aquellos jóvenes que, en medio o al finalizar su Servicio Militar, postulan a la institución y quedan trabajando con contrato dentro de ella por un período de cinco años, que puede extenderse dependiendo de otras variables.

En la Armada, por ejemplo, para 2014 hubo 313 postulantes para 88 cupos. "Cada vez hay más interesados en ingresar a la Tropa Profesional de la Armada", se informó en esta institución.

En la Fuerza Aérea, el proceso de inscripción para 2014 está aún en desarrollo, pero en los dos años anteriores hubo entre 1.518 y 2.380 postulantes para 350 cupos.

En el Ejército destacaron que sólo en la postulación 2013-14 a la Escuela Militar (oficiales) hubo 1.743 interesados para 240 cupos, la mayor de los últimos años.