El ministro de Economía, Félix de Vicente, anunció este jueves que el gobierno pondrá en consulta un reglamento que establece mecanismos para que la banca y el retail obtengan el consentimiento explícito de sus clientes cuando realicen modificaciones a los contratos de adhesión de productos financieros.

El reglamento señala que los contratos podrán celebrarse, modificarse o terminarse por medios tecnológicos y formas de comunicación a distancia.

De este modo, en caso de que se efectúen cambios o se de término al contrato, será aplicable independiente de si éste se originó en formato papel o en forma electrónica.

Así siempre que se cumplan con los estándares que dispone el reglamento, podrán ser utilizados dispositivos biométricos, firmas electrónicas, páginas web, correos electrónicos, mensajes de texto y cajeros automáticos, entre otros mecanismos.

Por último se establece que el consumidor deberá recibir una copia íntegra de la modificación al contrato dentro de un plazo de 30 días.

La iniciativa es el resultado de un trabajo conjunto entre los ministerios de Economía, de Hacienda y la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras.

El ministro de Economía, Félix de Vicente, estimó que "la propuesta presentada en este nuevo reglamento es sin duda una propuesta que facilita, por los medios electrónicos, una manera económica de que las personas puedan dar el consentimiento expreso (a los cambios en los contratos)",

Agregó que la idea "es que esto tenga repercusión en el costo del uso de las tarjetas y de las instituciones financieras que utilizan los chilenos. Sin duda que van a haber algunos pequeños costos para la empresa, pero la idea es que por estos medios sean costos marginales de tal manera de que el consumidor no tenga que afrontar mayores costos por el uso de sus elementos financieros como tarjetas de crédito u otro tipo". 

Respecto al eventual menor acceso que pueden tener los clientes del retail financiero en comparación con los bancarios a los medios remotos, el secretario de Estado estimó que "el comercio de retail financiero es más visitado por los consumidores que las instituciones financieras, por lo tanto, para el retail financiero tener el consentimiento explícito en forma directa es más fácil que las instituciones financieras".

Asimismo explicó que "los bancos van a tener que demostrar cuáles van a ser los medios que ellos proponen (de todas las posibilidades remotas existentes) que den garantías de que sea efectivamente el titular de la tarjeta quien va a aprobar ese cambio en consentimiento. Ahora si la persona no tiene un medio electrónico necesariamiente tendrá que ser presencial".

El texto del reglamento será publicado en la página web del Minsiterio de Economía para su consulta publica entre el 6 y el 27 de agosto. Luego será enviado a la Contraloría General de la República para su revisión y aprobación para finalmente ser publicado oficialmente. Tras esto, los bancos e instituciones financieras 30 días hábiles de vacancia para cumplir con el reglamento.

La propuesta surge luego de que el Ministerio de Economía realizara una serie de encuentros con los distintos actores involucrados: retail financiero, Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif) y la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).

Precisamente una de las alternativas que entregó el retail era la definición de medidas remotas para la explicitación de contratos. Por su parte, para el Comercio, uno de los aspectos más relevantes, más allá de las fórmulas específicas que se estableciesen, apuntaba a garantizar la certeza jurídica una vez que se acordaran los cambios.

El análisis de una fórmula que pudiese operacionalizar el consentimiento explícito de los clientes a las modificaciones a sus contratos surgió luego que la Corte Suprema emitiera un fallo, el 24 de abril pasado, en que estipuló que Cencosud aumentó unilateralmente las comisiones en sus tarjetas Jumbo Más a cerca de 600.000 clientes. El tribunal le ordenó restituir cobros y anular las cláusulas que permitían modificar contratos sin autorización del usuario.

Tras ese dictamen, las entidades financieras analizaron cómo enfrentar el nuevo escenario, sobre todo porque la Sbif eliminó normas que regulaban los cambios de contratos y dejó los temas relacionados al consumidor en el Sernac Financiero.

Luego de ese episodio, la banca y el retail se reunieron por separado con el Ministerio de Economía para ver una solución a la adecuación de los contratos.