El gobierno argentino dijo este martes que depositó US$161 millones en un agente de pagos local por los intereses de un bono PAR con acreedores que aceptaron el canje de deuda, en abierto desafío a una orden judicial estadounidense que la obliga a compensar primero a sus acreedores con títulos en default desde hace más de una década.
De este modo el gobierno concretó la apertura de una ventanilla de pago en la capital argentina, tal como lo establece una ley aprobada recientemente que busca esquivar el bloqueo de fondos dispuesto el juez estadounidense Thomas Griesa en un banco de Nueva York.
El juez mantiene bloqueado en el Bank of New York (BoNY) US$539 millones que depositó Argentina para pagar a tenedores de bonos reestructurados bajo legislación estadounidense, medida con la que Griesa busca hacer cumplir su fallo que establece un 'pari passu' (tratamiento equitativo) entre todos los acreedores.
Esta situación llevó a Argentina a un default parcial el pasado 30 de julio.
Se ignora si los bonistas accederán al cobro en la nueva ventanilla, pedirán cobrar en Francia tal como lo contempla la nueva norma o si exigirán que se les pague en otra sede.
Ayer el juez distrito de Manhattan, Thomas Griesa declaró a Argentina en desacato por sus intentos de violar una orden judicial para que pague miles de millones de dólares a fondos de cobertura por su default de deuda hace más de una década y se reservó el derecho a imponer sanciones.
"El tribunal sostiene que la República de Argentina está en desacato civil", señaló Griesa al final de una audiencia celebrada en los tribunales del sur de Manhattan al dar respuesta a un pedido efectuado por uno de los acreedores de Argentina.
El gobierno argentino ya había advertido que una medida de este tipo violaría la legislación internacional.