El gobierno argentino presentará una denuncial penal para que se investigue si el apagón que afectó este miércoles a unos 3,2 millones de personas en la ciudad de Buenos Aires y alrededores fue un sabotaje a las líneas de alta tensión.
"Lo mejor es que la Justicia haga la investigación para ver quién bajó la palanca o interrumpió el servicio" de forma "sorpresiva y llamativa", afirmó el ministro de Planificación, Julio De Vido, al poner en duda que el corte de electricidad haya sido causado por un consumo récord de energía debido a las altas temperaturas que se registran en la región.
Varios barrios de la ciudad sufrieron cortes desde temprano, pero el apagón generalizado se produjo a partir de las 18:00, en plena hora peak de tránsito.
Se suspendió el servicio de subterráneos, se vio afectado el de los ferrocarriles y unos 1.800 semáforos quedaron fuera de funcionamiento, causando un caos en amplias zonas de la capital, lo que generó malhumor social, en vísperas de las protestas convocadas para esta jornada contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
El ministro de Planificación Federal informó que 26 subestaciones de energía salieron de servicio. Unas 220.000 personas continuaron hoy sin luz pero "irán recuperando el servicio" de manera paulatina. Asimismo, se les otorgará a los damnificados "los resarcimientos que correspondan", informó.
Por otra parte, el gobierno aplicará sanciones a los responsables del apagón. "En ese momento, las líneas de alta tensión no estaban sobrecargadas y, a pesar del gran nivel de demanda, transportaban 600 de los 1.200 megavatios permitidos, lo que muestra a las claras que el calor estuvo lejos de ser la razón determinante de la interrupción del servicio", indicó.
"Una de esas líneas fue renovada totalmente durante esta gestión, y ambas fueron recorridas durante la semana pasada en la rutina de mantenimiento, sin que se encontrara problema alguno", detalló De Vido.
El funcionario aclaró además que "no hay ningún problema de oferta de energía y tampoco de generación". "Tan es así que tenemos un convenio de reciprocidad con Brasil para utilizar un adicional de 1.500 megavatios que en este momento no son necesarios", aseguró, ante las críticas que generó el apagón acerca de supuestas falencias en la política energética gubernamental.