El ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou, asistirá a la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Estambul, en octubre, aunque mantendrá su postura de no aceptar condicionamientos sobre la política económica, anunciaron hoy fuentes oficiales.

En la reunión del G20, celebrada la semana pasada en Pittsburgh, Estados Unidos, Argentina firmó una declaración en la cual sostiene que los ministros de Economía de esa entidad avanzarán en un proceso de "consultas mutuas" para la evaluación del impacto colectivo de sus políticas económicas sobre la economía mundial.

"Pedimos al FMI que ayuden a nuestros ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales en este proceso de evaluación mutua, mediante el desarrollo de un análisis prospectivo, para determinar si las políticas aplicadas por cada país del G20 son coherentes con las trayectorias más sostenibles y equilibradas para la economía mundial", indica la declaración del G20.

La firma de este texto parece marcar un cambio en la estrategia del gobierno argentino al aceptar una auditoría a las cuentas fiscales y macroeconómicas del país, proceso que no se realiza desde comienzos de 2006, comenta la agencia de noticias DyN.

Tras su participación en la asamblea del FMI, Boudou viajará a la capital francesa, para buscar una solución a la deuda de unos 6.000 millones de dólares que mantiene Argentina con el Club de París.