El Gobierno argentino volvió a descalificar hoy la denuncia presentada por el fiscal fallecido Alberto Nisman contra la presidenta, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de los autores del atentado contra la mutual judía AMIA y vaticinó que terminará "en el tacho (cubo) de basura".
"Él no puede haber escrito semejante cosa. Leyendo el sms que le manda a sus amigos, él habla de la denuncia de su vida. Nadie puede llamar a esa denuncia bochornosa la denuncia de su vida", dijo el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, a periodistas en la sede del Gobierno argentino.
Fernández volvió a poner en duda la autoría de la denuncia y se mostró convencido de que "va a terminar como tiene que terminar: en el tacho (cubo) de basura".
El funcionario defendió también la publicación de los datos de viaje del periodista Damián Pachter, el primer periodista en haber publicado la muerte de Nisman, después de que este abandonase el país porque temía por su vida.
"El artículo 10 de la Ley de Datos Personales dice con claridad que los datos personales los puede hacer conocer por decisión judicial y cuando medien razones fundadas de preocupación pública. Este caso es una de ellas. Se ve un miedo infundado y se la hace conocer de la mejor manera que se puede", justificó Fernández.
Nisman fue hallado muerto de un tiro en la sien en la noche del pasado 18 de enero, la víspera a su comparecencia en el Congreso para detallar la denuncia contra la mandataria argentina y algunos de sus colaboradores por presuntamente encubrir a los autores del atentado contra la mutual judía AMIA que causó 85 muertos en 1994.