Argentina presentó una denuncia por evasión fiscal y asociación ilícita contra el banco HSBC en la que están involucrados más de 4.000 ciudadanos del país, dijo este jueves el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray.

En una conferencia de prensa, el titular del ente recaudador detalló que algunas de las cuentas de argentinos existentes en Suiza a través del banco HSBC fueron concretadas a través de pasaportes de doble nacionalidad.

"En el día de ayer (...) presentamos una denuncia por evasión fiscal y asociación fiscal ilícita por cuentas bancarias de argentinos ocultas en la Confederación Helvética de Suiza. Denunciamos la existencia de una plataforma ilegal montada por tres entidades bancarias (de HSBC) que operan en la Argentina", dijo Echegaray.

"Sus directivos han intervenido de manera muy activa con el único fin y propósito de ayudar a los contribuyentes argentinos a evadir el pago de sus obligaciones impositivas", añadió el funcionario.

"El HSBC de la Argentina tiene una cuenta (en Ginebra) y está en la nómina de los contribuyentes denunciados con una cuenta oculta en materia fiscal. Es una cuenta con la que opera recepcionando datos de contribuyentes que empezarán a hacer operaciones y luego tendrán su cuenta", afirmó Echegaray.

El funcionario dijo que la información sobre las cuentas ocultas en Suiza fueron provistas a finales de septiembre por el gobierno francés, con el cual las autoridades argentinas firmaron un acuerdo de intercambio de información financiera.

También señaló que Argentina ha mantenido diálogos sobre el tema con el Gobierno suizo, pero que no tuvo contactos con el HSBC.

A principios de mes, la agencia tributaria argentina denunció a Procter & Gamble, el mayor fabricante mundial de productos para el hogar, por fraude fiscal y fuga de divisas mediante operaciones por US$138 millones. En esa ocasión, la AFIP dijo que suspendió las operaciones de la firma en el país.

En los últimos años, el gobierno argentino ha denunciado maniobras de evasión tributaria por montos millonarios por parte de grandes compañías foráneas, como las agroexportadoras Bunge  y Cargill.

Muchos de esos casos derivaron en sanciones fiscales, que fueron revocadas tras el pago de multas millonarias.