El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, rechazó hoy la "investigación internacional" propuesta por el senador estadounidense Marco Rubio, al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
El funcionario argentino remarcó que Argentina es un país "autónomo soberano e independiente" y que los comentarios de Rubio tienen una "visión imperial" que "desconoce el principio de autodeterminación de los pueblos".
Rubio, presidente del subcomité para el Hemisferio Occidental del Senado de Estados Unidos, envió ayer una carta al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, donde afirmó estar "cada vez más preocupado por la capacidad del gobierno de Argentina para llevar a cabo una pesquisa justa e imparcial".
El fiscal Nisman, que investigaba el atentado contra la AMIA, murió de un tiro en la cabeza en circunstancias aún sin aclarar la víspera de acudir al Congreso para detallar la denuncia contra la presidenta, Cristina Fernández, presentada cuatro días antes por un presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes del ataque, que dejó 85 muertos en 1994.
Capitanich calificó el pedido del senador republicano estadounidense como una "intromisión indebida propia de una actitud imperial que representa a la más recalcitrante derecha republicana".
Además, rechazó "intromisiones para dirimir" la investigación que se sigue en el país suramericano sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Los restos de Nisman fueron enterrados el jueves en el cementerio judío de La Tablada, a las afueras de Buenos Aires.
La investigación judicial ha calificado el caso como "muerte dudosa", y hasta el momento no ha arrojado pruebas concluyentes, salvo que murió de un disparo en la sien realizado a menos de un centímetro de distancia, procedente de una pistola calibre 22 que se encontró bajo su cuerpo, en el baño de su casa.