El gobierno del presidente Evo Morales fijó hoy la línea política en torno a la demanda marítima boliviana a Chile para que legisladores oficialistas y de oposición la impulsen por "mandato constitucional" ante todos los foros internacionales, según explicó la presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado.
Delgado dijo que al cabo de una reunión el lunes con todos los asambleístas de las cuatro fuerzas políticas del país, se decidió llevar el tema de la reivindicación marítima "como un mandato constitucional, en todos los eventos internacionales que tengamos".
La legisladora oficialista aseguró que compete a los asambleístas del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y los opositores Convergencia Nacional (CN), Alianza Social (AS), y de Unidad Nacional (UN), impulsar "esta misma línea política, en todas las instancias internacionales que les toque participar".
Según Delgado, se trata de un derecho irrenunciable y una deuda pendiente que "Chile tiene con Bolivia".
Explicó que es "una visión única, un mandato único de todos los parlamentarios bolivianos de oficialismo y oposición, para que esta demanda sea presentada ante organismos internacionales, sobre la deuda pendiente de Chile y el derecho irrenunciable de Bolivia de exigir la salida al mar".
En la reunión, que encabezó el vicencanciller Juan Carlos Alurralde, se planteó la elaboración de un reglamento interno en el Legislativo para impulsar un solo discurso sobre la política exterior de Bolivia ante foros internacionales.
La Cancillería planteó que pese a las divergencias internas entre partidos, en el tema de la demanda marítima debe imperar una sola política central.
En coincidencia con el Día del Mar en Bolivia el pasado 23 de marzo, el presidente Evo Morales pidió a la población esperar pronto un fallo sobre la demanda de Bolivia a Chile en los tribunales internacionales.
Ambos países mantienen un distanciamiento desde noviembre de 2010 cuando Chile rompió la continuidad de reuniones bilaterales previstas en Santiago, la capital chilena.
Morales anunció en marzo de 2011 que apelaría a tribunales internacionales para demandar a Chile un acceso al Océano Pacífico, perdido en la Guerra del Pacífico (1879-1883).
Bolivia reclama a Chile una salida soberana al mar que perdió en una guerra con Chile en 1879 en la que tuvo como aliado a Perú, que también registró una merma territorial.
Ambos países tienen suspendidas sus relaciones diplomáticas desde 1978, al fracasar las negociaciones iniciadas tres años antes con el fin de solucionar la falta de un acceso soberano y útil de Bolivia al Pacífico.
Morales mantuvo conversaciones con los gobiernos de sus pares chilenos Michelle Bachelet y Sebastián Piñera entre 2006 y 2010, sin resultados concretos pese a establecer una agenda bilateral de 13 puntos que incluyó, por primera vez, el reclamo marítimo boliviano.