El Gobierno británico creará tres nuevas cadenas de bancos minoristas de aquí al 2015 como parte de una reforma en profundidad del sector, sacudido por la crisis financiera.
Se hará mediante la venta al sector privado de varios segmentos de tres bancos rescatados con dinero público: el Royal Bank of Scotland, Lloyds y Northern Rock, informó hoy la BBC.
El Gobierno y la Comisión de la Competencia de la UE discuten actualmente el proyecto, que podría ayudar a recuperar parte del dinero invertido por el contribuyente.
Según algunas informaciones, la mayor cadena de supermercados del Reino Unido, Tesco, y el grupo Virgin están interesados en esas nuevas cadenas bancarias, que se centrarían en depósitos e hipotecas.
Para aumentar la competencia en el sector, que ha sufrido como consecuencia de la crisis, el Gobierno se propone aceptar como potenciales compradores sólo a nuevos actores en el mercado y no a instituciones financieras ya existentes.
El Gobierno, que nacionalizó Northern Rock y tiene un 70% del capital del RBS y un 45% de Lloyds, hará probablemente un anuncio en ese sentido el próximo martes.
Según fuentes del Tesoro, el ministro de Finanzas, Alistair Darling, no ha tomado aún la decisión final sobre qué partes de esos bancos se pondrán en venta.
Pero las mismas fuentes confirmaron que no se permitirá a ningún banco británico comprar las divisiones de hipotecas y cuentas de ahorro del Northern Rock, que son la parte más sana del banco.
La Unión Europea aprobó la pasada semana el proyecto del Gobierno británico de dividir Northern Rock para separar los llamados "activos tóxicos".
Un portavoz del Partido Conservador, en la oposición, abogó por una investigación en el mercado bancario y dijo que hace falta que haya más competencia en el sector, a lo que podría contribuir la venta de las participaciones del Gobierno en los bancos.
El portavoz para temas financieros de los Liberales Demócratas, Vince Cable, se felicitó de que vaya a haber mayor competencia, pero aconsejó al Gobierno que no se precipite a la hora de vender.
"Hay que tener cuidado cuando se divide un banco de que no se ofrecen las mejores tajadas a los inversores del sector privado mientras que el contribuyente se queda con los restos", dijo Cable.
Según algunas fuentes, tras duras negociaciones tripartitas con el ministerio de Finanzas y la Comisión Europea, el grupo Lloyds quiere vender partes de su negocio como Cheltenham and Gloucester, Lloyds TSB Scotland, así como Intelligent Finance, división de internet del Bank of Scotland.
A su vez, el Royal Bank of Scotland prepara la venta de su red de sucursales en Inglaterra, que recuperarán la marca de Williams and Glyn que utilizaron hasta 1985, y seguramente también la de su sector de seguros, que incluye las marcas Churchill, Diredct Line y Green Flag.
Los tres se pusieron a la venta hace meses, pero el acuerdo propuesto exigía al RBS ayudar financieramente al eventual comprador, algo a lo que el banco se negó entonces.
Según la BBC, si no se encuentra ahora un comprador, RBS podría estudiar la posibilidad de sacar a bolsa su división de finanzas como empresa independiente.