La cita del martes entre Michelle Bachelet y los dirigentes del Partido Comunista se produjo sólo horas después que La Moneda decidiera adelantar la estrategia de segunda vuelta y se involucrara decididamente en la campaña de Eduardo Frei. Ese contexto no era irrelevante, porque el encuentro estuvo marcado por gestos a los comunistas.
En la reunión -que, en todo caso, estaba agendada desde antes de los cambios en la campaña de Frei- se subrayó la relevancia del pacto contra la exclusión entre el oficialismo y el Juntos Podemos. Y la Mandataria recibió a los dirigentes con la frase "siéntanse como en su casa".
Altas fuentes de Palacio admiten que los votos de la izquierda extraparlamentaria pueden ser el fiel de la balanza en una definición entre el senador DC y Sebastián Piñera. Por eso, agregan que se decidió desplegar una estrategia para seducir al electorado que respalda a Jorge Arrate, e incluso forzar un traspaso de votos con miras a la primera vuelta. En todo caso, en La Moneda aclaran que esta intención obedece más a un interés del oficialismo y no a una "conspiración" contra la opción de Arrate.
En esa lógica, la Presidenta concedió esta semana una inédita entrevista al periódico El Siglo, medio cuyo propietario es el PC. Y en Palacio no descartan que ella reitere en los próximos días los apoyos en terreno que ya le brindó a Guillermo Teillier, Lautaro Carmona y Cristián Cuevas, las apuestas de la colectividad para tener representación parlamentaria.
En el PC reconocen que el vínculo con Bachelet es más estrecho que con otros gobernantes concertacionistas. "Con la Presidenta venimos trabajando desde la segunda vuelta de enero de 2006 (cuando le brindamos nuestro apoyo). Ahí ella adquirió compromisos con nosotros", sostuvo Teillier, presidente del partido.
La inquietud del comando
La fluida relación entre el gobierno y el PC es seguida con atención desde el comando presidencial del ex ministro. Ahí conviven ex militantes del PS con dirigentes comunistas y las posiciones son discrepantes, pues a los primeros les generan incomodidad las "señales confusas" que da el PC al aparecer tan vinculado al oficialismo.
Dicha molestia se hizo patente el jueves, ya que algunos miembros del equipo de Arrate no sabían de la entrevista que publicaría al día siguiente El Siglo. Por eso, hubo quienes evaluaron manifestar públicamente un reproche al actuar de los comunistas. Pero se decidió no crear un conflicto, justo en momentos en que el candidato ha logrado instalarse en el escenario presidencial.
Ayer, tras exponer sus propuestas ante la Corte Suprema, Arrate se refirió al eventual intento del gobierno de bajar su candidatura, tesis que fue avalada por personeros de la Alianza.
"(Si lo intentaran) no les va a resultar no más. Pero no pienso que la Presidenta Bachelet esté tramando esa suerte de confabulación. Creo que ese es un invento hecho para perjudicar mi candidatura", sostuvo el ex ministro de los gobiernos de Patricio Aylwin y Eduardo Frei.
Otro aspecto que genera ruido en la izquierda es la poca conexión entre la campaña presidencial y la parlamentaria. Sin embargo, asumen que no existe posibilidad de revertir esta situación, ya que ningún candidato al Parlamento tiene asegurada su elección. "Con Jorge nos hemos topado en algunas actividades. Lo que pasa es que él está en su campaña y nosotros en la nuestra", comentó ayer Teillier.