Sin proyecto final, pero con un power point llegó ayer la ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón, a la Comisión de Constitución del Senado.

La idea de la ministra era exponer los lineamientos de la reforma al financiamiento a la política que ingresará en los próximos días el Ejecutivo. Sin embargo, la reforma, que tendrá por nombre "Fortalecimiento de la democracia y la transparencia", aún no contaba con la firma de la Presidenta Michelle Bachelet y, según fuentes parlamentarias, tampoco con el visto bueno del Ministerio de Hacienda.

Pese a ello, la ministra Rincón, ayer en la comisión, dio cuenta de algunas cifras, principalmente en lo referido a la reducción del gasto en campañas.

La apuesta del Ejecutivo es diminuir en un 50% el límite de gasto electoral en todos los comicios. Esto afectará desde elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales y municipales.

Hoy la legislación señala que en cada elección el Servicio Electoral calcula un  tope de gasto que puede realizar un candidato, en base a la cantidad de electores inscritos en esa zona donde se realiza la elección. Por ejemplo, en algunos distritos con alta densidad poblacional un postulante a diputado puede gastar más. Lo mismo ocurre en las senatoriales de Santiago, en comparación con zonas menos pobladas como Aysén o Magallanes.

Esta situación se acentuaba con la reforma al binominal, que fusionará ciertas zonas electorales, lo aumentará inevitablemente el tamaño de electores de esos distritos o circunscripciones. Por ende, el monto que se puede gastar también se elevaba. Por eso para el Ejecutivo era clave reducir los límites permitidos por ley, por lo menos para mantenerlos en los márgenes actuales y evitar que se dispararan en los comicios parlamentarios de 2017.

Sin embargo, el mayor impacto de rebajar el límite de gasto electoral se dará en las elecciones presidenciales. Por ejemplo, en la última contienda presidencial de 2013, el límite de gasto fue de $ 9.230 millones. Con la reforma que presentará el Ejecutivo, el tope de gasto habría sido $ 4.615 millones.  Esa cifra es incluso menor a lo que gastó Bachelet en esa elección: $5.377 millones.

El mismo impacto tendría la propuesta en las elecciones regionales y de alcaldes y concejales.

Ejes del proyecto

Otras de las medidas anunciadas por la ministra (ver recuadros) apuntan a generar un mecanismo de financiamiento estatal permanente a los partidos políticos con representación parlamentaria. Para ello, el Ejecutivo propone un monto (aún no definido) por votos obtenidos en la última elección de diputados. Estos pagos fiscales se realizarían trimestralmente.

También el gobierno pretende terminar con los aportes de empresas a las campañas políticas y restringir los aportes reservados. Sin embargo, la idea del Ejecutivo es que pueda haber donaciones con cierta reserva, siempre y cuando, sean de un monto bajo.

A  la salida de la reunión, la  ministra Rincón dijo que la reforma que ingresará el gobierno tiene tres ejes: mayor equidad en financiamiento, más transparencia y control democrático.

"Hay un avance muy importante en transparencia, en límite del gasto electoral y también en disminuir la influencia del dinero en la actividad política", explicó el senador PPD Felipe Harboe, quien preside la Comisión de Constitución.

Sin embargo, el parlamentario reiteró que el ingreso de la reforma sobre financiamiento político es una condición para continuar con la tramitación de la que cambia el binominal.