Los ministros de Energía de Chile, Andrés Rebolledo, y de Argentina, Juan José Aranguren, firmaron este viernes en Buenos Aires un acuerdo bilateral que permitirá incrementar el intercambio energético, tanto de electricidad como de gas natural.
El acuerdo, bajo la modalidad de swap energético, establece el marco regulatorio mediante el cual se harán los intercambios de gas natural y electricidad hacia uno y otro lado de la cordillera, y considera como condiciones para su realización el suplir carencias temporales o estacionales del respectivo recurso en el país de destino; suplir falta temporal de abastecimiento generada por situaciones de emergencia o calamidad pública; y transportar energía eléctrica o gas natural a través de las redes de ambos países, a fin de abastecer a zonas de un país que no se encuentren directamente conectadas con el punto de origen de la energía en el mismo país.
De este modo Argentina volverá a exportar gas natural a Chile después de 10 años, tras la crisis que implicó el recorte unilateral de los envíos en medio del déficit energético que atravesó dicho país.
"Este acuerdo abre una nueva etapa en la relación energética entre Chile y Argentina, y deja atrás situaciones complejas que vivimos hace algunos años. Este swap energético nos permitirá complementar nuestros recursos energéticos, y también hacer frente de mejor manera a potenciales situaciones de emergencia contando con respaldo mutuo en caso de problemas de suministro de gas o electricidad", dijo el ministro de Energía, Andrés Rebolledo.
Actualmente, existe una línea eléctrica que conecta ambos países, que va desde la zona de Antofagasta hasta Salta, y se estudia la factibilidad de conexión en otros cinco puntos del Norte y Centro Sur. En el caso del gas natural, hay siete gasoductos que unen a ambos países: NorAndino y Gas Atacama en la zona norte; GasAndes en el centro; Gasoducto del Pacífico en la Región del Biobío; y los gasoductos Posesión 1 y 2 y Frontera en el sur del país.
Asimismo, Chile posee dos terminales de regasificación de Gas Natural Licuado en la zona norte y Centro, los que tienen una capacidad de regasificación conjunta de 20 millones de metros cúbicos al día.
Este acuerdo también permitirá incorporar gas natural en la zona de Biobío, donde existe una potencial demanda de parte del sector industrial y de generación eléctrica, la que sería abastecida desde el yacimiento de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén.
Esto posibilitaría disminuir en la zona el uso de combustibles con un mayor nivel de emisiones de material particulado y derivados del azufre, como la leña húmeda para hogares y el Fuel Oil 6. El protocolo establece que el gas inyectado desde Vaca Muerta a la región de Biobío sería compensado con una operación de suministro de gas natural regasificado en los terminales de Mejillones o de Quintero, y enviado hacia el principal centro de consumo de Argentina, es decir, la Provincia de Buenos Aires.
Las negociaciones para la firma de este acuerdo partieron en 2014, pero se intensificaron durante el último año, con una serie de reuniones entre los ministros y los equipos técnicos de ambos países, lo que concluyó con la firma del documento hoy en Buenos Aires.