Sin chaqueta, con la camisa arremangada y hablando sin usar su tarima presidencial. Así, con un estilo más informal al de anteriores ocasiones y en un hogar de ancianos en Pedro Aguirre Cerda, el Presidente Sebastián Piñera firmó ayer el proyecto de ley para reducir gradualmente el 7% de cotización en Salud que pagan los jubilados.

El envío al Congreso de esta iniciativa cierra un mes marcado por el impulso de la agenda social del gobierno. Esto, tras el proyecto de ley para aumentar a seis meses el posnatal; la entrada en vigencia -a partir de mañana- de la primera fase del ingreso ético familiar y la aprobación en el Parlamento del bono Bodas de Oro.

Sobre la iniciativa lanzada ayer, Piñera dijo que ésta apunta a que, en octubre de este año comience el descuento del 7% en las pensiones de los adultos mayores que pertenecen a las familias del 20% más pobre del país (ingreso promedio per cápita inferior a $ 31 mil). A todos ellos se les eliminará la cotización en octubre de 2012. A su turno, quienes pertenezcan a las familias del segundo 20% más pobre (ingreso promedio per cápita menor a $ 79 mil) serán beneficiados de la misma manera en octubre de 2013.

Ese mismo mes, los miembros de hogares del tercer quintil (ingresos promedio per cápita inferiores a $ 127 mil) verán disminuir en dos puntos el descuento, de 7% a 5%. Como requisito adicional, se exige que el monto de la pensión del beneficiado no sea superior a $ 255 mil.

En régimen, la eliminación o rebaja parcial de la cotización beneficiará a un total de 773 mil pensionados. El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, explicó que el plan tendrá un costo anual de US$ 120 millones. Al 2020, los recursos utilizados serán US$ 200 millones.

EVALUACIÓN INTERNA

Así, el Ejecutivo puso en marcha una medida considerada emblemática en La Moneda. No sólo se trata de un anuncio pendiente desde los gobiernos de la Concertación, que concita alta adhesión ciudadana. También -como lo fue la extensión del posnatal y el ingreso ético familiar- se trata de compromisos de campaña de Piñera, refrendados durante la cuenta pública del 21 de mayo de 2010.

En esa línea, en el Ejecutivo dicen que uno de los objetivos era instalar el mensaje de que el gobierno cumple con sus compromisos. Apuntando también a contrarrestar los bajos niveles en los sondeos que obtiene el Mandatario en los atributos de "credibilidad" y "confianza".

Todo esto, en un mes calificado como "positivo" en Palacio, luego de que Piñera realizara visitas a Palestina e Israel, tuviera una audiencia con el Papa Benedicto XVI en Roma y recibiera al mandatario de EE.UU., Barack Obama.

Sin embargo, en el Ejecutivo también existe desazón pues, pese a todo el escenario antes descrito, gran parte de la atención se ha desviado a la fuerte polémica por la acusación constitucional contra la intendenta de Concepción, Jacqueline van Rysselberghe, caso que instaló una fuerte tensión entre RN, la UDI y La Moneda.

En ese contexto, tras el anuncio de ayer, La Moneda apuesta por marcar un giro en la estrategia comunicacional y legislativa que utilizó en su primer año, orientado a maximizar el efecto de los anuncios sociales.

Así, a diferencia del 2010 -cuando el Ejecutivo lanzó varios proyectos clave a lo largo de todo el año-, ahora se optará por hacer una pausa, que permita instalar en la agenda las iniciativas ya presentadas.

Además, La Moneda hizo esfuerzos por evitar cuestionamientos públicos desde la Alianza, como ocurrió con la iniciativa sobre el posnatal. En esta oportunidad, el gobierno agendó reuniones con representantes de los partidos, quienes hicieron observaciones y pidieron tanto agilizar la entrada en vigencia del descuento, como aumentar la cantidad de beneficiados. En todo caso, desde la Concertación anunciaron que lucharán en el Congreso para incrementar el universo de beneficiados.