El gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) retoman hoy las negociaciones para poner fin a 50 años de conflicto armado, en la primera ronda de 2015, dedicada a sellar el punto sobre las víctimas y en medio de una tregua unilateral de esa guerrilla. En un año que según la ONU comenzó "con optimismo" sobre un posible acuerdo de paz, delegados del gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc se reunirán hasta el 12 de febrero en La Habana, sede de los diálogos iniciados en noviembre de 2012.
Esta nueva ronda, la primera después del receso navideño, se realiza luego de la suspensión de las conversaciones por el secuestro y posterior liberación de un general por parte de las Farc y durante el cese unilateral de hostilidades indefinido que inició la guerrilla el 20 de diciembre.
En un comunicado conjunto difundido la semana pasada, las partes señalaron que durante este ciclo tienen previsto debatir el tema de la reparación de las víctimas, tras alcanzar acuerdos parciales en tres de los seis puntos de la hoja de ruta: desarrollo rural, participación política y solución al problema de las drogas ilícitas.
"Las víctimas reclaman el acuerdo del punto 5, YA", dijo en Twitter Iván Márquez, jefe del equipo negociador de las Farc y agregó: "En este reinicio de los diálogos queremos empezar la redacción del acuerdo sobre víctimas. Ya hemos colocado en la mesa más de 50 propuestas".
La mesa, que discute este punto desde agosto pasado, ya escuchó el testimonio de cinco delegaciones de 12 representantes cada una de víctimas del conflicto armado en Colombia, el más antiguo del continente y que ha dejado unos 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados, según cifras oficiales.
¿ACUERDO FINAL?
En ese marco, los negociadores recibirán informes de los expertos que integran la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas.
También se decidió que las delegaciones analicen el alcance y metodología de trabajo de la subcomisión sobre el fin del conflicto, un sensible punto que implica el cese definitivo de hostilidades, la entrega de armas, la situación de guerrilleros presos y las garantías de seguridad, entre otros asuntos.
Aparte de los puntos sobre las víctimas y el fin del conflicto, queda por definir la confirmación de un acuerdo final.