Como "preocupante" calificó el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, el alza del consumo de marihuana en escolares que reveló la encuesta del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), y que arrojó un incremento del 56,9% en el consumo de la droga en los estudiantes, entre 2011 y 2013.
"Estos son nuevos antecedentes que debieran tomarse en consideración para adoptar una definición en la calificación de peligrosidad de la cannabis", señala el subsecretario Aleuy, aludiendo a las recomendaciones que debe entregar al gobierno la mesa de salud pública convocada para analizar, desde el ámbito técnico y de la medicina, la situación de la cannabis. Esto, abordando temáticas como el uso terapéutico, el autocultivo y la posibilidad de remover la marihuana desde la lista uno, donde se tipifican las drogas duras y pasarla a la lista dos, de drogas blandas. "Se debe tener presente que el trabajo de la mesa entregará solo recomendaciones respecto de la decisión que el Ejecutivo adoptará sobre modificar la actual calificación de la cannabis", agrega.
Los cambios que estudia el gobierno apuntan a que, al pasar la marihuana a drogas blandas, el porte de cantidades pequeñas ya no sería considerada como delito sino falta, lo que permitiría diferenciar un consumidor de un traficante.
"Hoy el Estado destina una gran cantidad de recursos para perseguir a consumidores y microtraficantes, sin distinciones", dice Aleuy.
Mesa de expertos
Los integrantes de la mesa de expertos convocada por el gobierno, opinan que el alza del consumo de marihana en escolares debe sumarse al debate. "La mesa debe emitir una pronunciación sobre los efectos adversos de la marihuana. Desde el punto de vista médico no existe una diferencia entre drogas duras y blandas porque la marihuana causa dependencia y daños a la salud, por lo que no encontramos argumento para cambiar la cannabis de lista", dice Carlos Ibáñez, representante de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría, Neurocirugía.
Así también, la directora de la Corporación Esperanza, Ana Luisa Jouanne, opina que hoy se debe "sincerar el debate. Si este va en la línea de la salud pública, y de proteger a los adolescentes, jóvenes y personas vulnerables o va a enfocarse en el ámbito de defensa de las libertades personales".
Ana María Gazmuri, representante de la Fundación Daya, asegura que espera clarificar si en el estudio de Senda "estamos hablando de cannabis o marihuana prensada porque son drogas totalmente distintas, y si es así prensada me parecería muy preocupante (...). Hay que reenfocar la prevención sobre todo en los jóvenes y hacerlo desde una mirada de reducción los daños, no de prohibicionismo".
Por su parte, la ministra de Salud, Helia Molina, afirmó que se impulsarán medidas preventivas y campañas educacionales para revertir el alto consumo de la droga en escolares. Sobre los datos de Senda, en tanto, dijo que pudo influir que "la gente se siente más liberada que antes para decir que fuma, porque el tema está siendo parte de la conversación".
Congreso: seis proyectos de regularización de cannabis
Desde 2003, han sido seis los proyectos que el Parlamento ha revisado relacionados con la despenalización del autocultivo, porte de la marihuana, o la autorización de la cannabis para uso terapéutico.
Presentadas en ambas cámaras por distintos parlamentarios, la última moción fue ingresada el miércoles por los senadores del Partido Socialista Isabel Allende, Fulvio Rossi, Alfonso de Urresti, Carlos Montes y Juan Pablo Letelier.
La moción busca modificar la ley sobre drogas, permitiendo y autorizando el autocultivo de marihuana para consumo personal, terapéutico o espiritual.
"Creemos que esta propuesta es una buena forma de combatir el microtráfico porque se autorizaría el autocultivo y también se regularía el porte", dice el senador Letelier. Y agrega que "es absurdo que a alguien lo tomen preso por llevar dos cigarrillos de marihuana".
El proyecto será visto por la Comisión de Constitución de la Cámara Alta.