Un plazo de 48 horas dio el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, al grupo de expertos que convocó ayer para elaborar una propuesta en torno al reajuste del salario mínimo.
Si bien la opinión de los técnicos no será vinculante, Larraín aseguró que las sugerencias serán consideradas en la elaboración del proyecto de ley que el Ejecutivo enviará esta semana al Congreso, para incrementar el ingreso básico mensual, que actualmente asciende a $ 193 mil. Si bien no precisó el guarismo, el Presidente Piñera anunció este domingo que superaría los $ 200 mil.
Aunque en 2010 y 2011 el gobierno trabajó con una comisión asesora en la materia, en esta oportunidad sólo tres de sus integrantes fueron citados: Carlos Boada, asesor de la Conapyme; Alfonso Swett, representante de la CPC, y Ricardo Paredes, experto laboral de la UC. Se sumaron a esta nueva instancia Manuel Agosin, decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile; Luis Felipe Lagos, economista de Libertad y Desarrollo; Jorge Rodríguez, asesor de Cieplan; Juan Eduardo Coeymans, economista de la UC; David Bravo, director del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, y tres asesores de la cartera.
Larraín agregó que también fue invitada a la comisión la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que no confirmó su participación. Sin embargo, el ministro dijo que para el gobierno "la opinión de la CUT es valiosa". De todos modos, aclaró que un alza salarial cercana a la que demanda la CUT, entre $ 217 mil y $ 250 mil, es "muy difícil".
En la ocasión, Larraín precisó que el objetivo es que el nuevo reajuste esté vigente hasta el próximo año. "Estamos adelantando la discusión. No estamos planteando dos discusiones para este año. Esto es un reajuste para los próximos 15 meses", dijo, para despejar las dudas sobre un posible debate en junio, mes en que se había discutido el reajuste durante los últimos nueve años.
El secretario de Estado también anunció que este semestre el gobierno enviará al Congreso una iniciativa que crea una institucionalidad permanente, que establecerá parámetros y mecanismos para reajustar el salario mínimo. "Quiero comprometer el envío de este proyecto (...) para que esté disponible el próximo año. Quien quiera sea el próximo presidente, una institucionalidad lo va a ayudar mucho", enfatizó.
"Para quienes venimos de la comisión pasada, va a ser muy difícil que en dos días uno sea creativo y proponga algo distinto a lo que ya propusimos hace dos años, que consiste en tomar inflación mirando hacia adelante y hacia atrás, productividad y algún factor de salida en caso de una situación grave del mercado laboral", reconoció Paredes.
Respecto de la institucionalidad, aseguró que, a su juicio, es "más acorde generar una comisión permanente de expertos" que entregue sugerencias en base a parámetros, en lugar de optar por la aplicación de una fórmula rígida.
En la misma línea se encuentra la opinión de David Bravo, quien añadió que la comisión debiera dar recomendaciones a los gobiernos y presentar sus análisis al Congreso. Respecto del salario, dijo que el ministro les pidió "una recomendación del reajuste, que se debería considerar para el período de 15 meses, que va entre el 1 de abril y el 30 de junio".