Las autoridades de los ministerios de Salud, Medio Ambiente y Telecomunicaciones anunciaron la creación de un grupo de trabajo que elaborará un manual de recomendaciones para los usuarios de teléfonos móviles, y que revisará normas técnicas vigentes, a raíz del informe de la OMS que advierte sobre una eventual asociación entre el uso intensivo de celulares en el largo plazo y una mayor potencialidad de efectos cancerígenos.

La Organización Mundial de la Salud y la International Agency for Research on Cancer (IARC) indicaron en un comunicado que se debe reducir el uso de teléfonos móviles. "Es importante que la investigación adicional se dirija hacia el largo plazo al uso intensivo de teléfonos móviles. En espera de la disponibilidad de tales informaciones, es importante tomar medidas prácticas para reducir la exposición", dice el comunicado.

Las autoridades señalaron que la política en Chile siempre ha sido fijar parámetros técnicos en conformidad a las recomendaciones de la OMS, y que "queremos seguir siendo uno de los países con mayores resguardos en este campo a nivel mundial, en línea con el principio precautorio de la OMS".

En la actualidad, los teléfonos móviles que se importan y venden deben cumplir estándares internacionales de seguridad, en línea con los países más desarrollados. Del mismo modo, la norma chilena que regula las emisiones electromagnéticas es una de las diez más estrictas del mundo, lo que da garantías a la población.

El acuerdo entre los ministerios contempla que, la definición de los rangos aceptables de emisiones electromagnéticas sean definidos por las autoridades de salud y medio ambiente. La norma técnica resultante será dictada y fiscalizada por la subsecretaría de Telecomunicaciones de acuerdo con sus facultades legales.