El gobierno de Bolivia espera que sus tres soldados detenidos en Chile el pasado 25 de enero por traspasar la frontera portando armas de guerra sean puestos en libertad sin condiciones ni penas tras la audiencia judicial que se celebrará mañana.

La vista "será seguramente para disponer la libertad inmediata de nuestros tres soldados sin ningún tipo de condición, sin establecerles ninguna pena", afirmó hoy el ministro boliviano de Defensa, Ruben Saavedra, en declaraciones a los periodistas.

El Juzgado de Garantía de Pozo Almonte (norte de Chile) fijó la audiencia para este viernes a las 10.00 hora local (13.00 GMT).

El ministro boliviano dijo que el fiscal de la región chilena de Tarapaca, Manuel Guerra, decidió solicitar la nueva audiencia "para ver la posibilidad de que puedan salir en libertad". 

El lunes pasado se celebró una primera audiencia de cierre de la investigación en la que los reclutas rechazaron una salida alternativa y optaron por llevar el caso a un juicio oral.

Los tres quedaron libres pero sometidos a medidas cautelares como la del "arraigo", que les impide salir de Chile.

La Fiscalía chilena ofreció ese día a los soldados bolivianos Alex Choque y Augusto Cárdenas la suspensión condicional del procedimiento, que les suponía la expulsión de Chile sin cargos, sólo con la prohibición de volver durante un año.

A José Luis Fernández, que portaba un fusil durante la detención, se le propuso un juicio abreviado, con una pena de tres años y un día de prisión que, inmediatamente después de ser dictada, se conmutaba también por la expulsión del país.

El ministro Saavedra ratificó hoy que para el Estado boliviano los reclutas, de entre 18 y 20 años, son completamente "inocentes" y no cometieron delito alguno porque cuando fueron detenidos perseguían a un grupo de contrabandistas de automóviles.

El gobierno boliviano ha argumentado que Chile ha cometido errores, delitos y violado tratados internacionales al procesar a sus uniformados a través de la justicia ordinaria, y ha acusado a los carabineros chilenos de "fraguar" las actas de la detención de los soldados y de liberar a los contrabandistas confesos.

Saavedra dijo que si mañana las autoridades chilenas reconocen los errores cometidos en este caso y liberan a los reclutas, el Gobierno boliviano, por medio de la Cancillería y su consulado en la ciudad chilena de Iquique, tomará las "previsiones logísticas necesarias" para trasladar a los soldados a Bolivia.