Los apagones que oscurecieron gran parte de Brasil la semana pasada fueron causados por cortocircuitos en una subestación de electricidad, los cuales interrumpieron el servicio en tres líneas de transmisión de la segunda mayor hidroeléctrica del planeta, dijo el gobierno.

Los cortocircuitos ocurrieron el 10 de noviembre en la subestación en el poblado de Itabera, en el estado de Sao Paulo, cuando intensas tormentas con relámpagos, vientos y fuertes lluvias castigaban el área, informó el lunes el Ministerio de Minas y Energía en un comunicado.

Los apagones causaron interrogantes sobre la capacidad de Brasil para proporcionar una fuente estable de electricidad cuando sea sede de la Copa Mundial de fútbol en el 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016 en Río de Janeiro.

El percance dejó sin electricidad a 18 de los 26 estados de Brasil y más de 60 millones de habitantes durante cuatro horas, todo Paraguay quedó oscurecido brevemente y siete millones de personas en Sao Paulo vieron interrumpido su servicio de agua.

Los cortocircuitos causaron que se apagasen automáticamente las líneas que llevan electricidad a gran parte del país desde la represa de Itaipú, ubicada a lo largo de la frontera con Paraguay, indicó el ministerio. Y la pérdida de electricidad de Itaipú provocó órdenes automáticas que apagaron otras plantas generadoras en Brasil.

Es la primera vez que Itaipú -que genera el 20% de la electricidad de Brasil- se desconecta en sus 25 años de historia.

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva dijo el lunes en su alocución semanal de radio que una investigación determinaría por qué ocurrieron los cortocircuitos, y afirmó que su gobierno trabajará arduamente para asegurarse que nada similar ocurra. Lula se encontraba en Roma para la sesión inaugural de la cumbre alimentaria organizada por la FAO.

El Ministerio había señalado la semana pasada que las líneas de transmisión habían sido desconectadas por la tormenta.

La primera declaración desató críticas y confusión porque el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués) replicó que los únicos relámpagos registrados por satélite ocurrieron a 10 kilómetros de las líneas afectadas.