Tras la renuncia de Kofi Annan como enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, el gobierno de Chile "lamentó profundamente" la decisión del ex secretario general de la ONU de no renovar su puesto, que expira el 31 de agosto.

Mediante un comunicado, el Ejecutivo "confía en que un nuevo Enviado Especial de alta estatura moral pueda ser prontamente designado para continuar con la tarea iniciada por Koffi Annan, retomando con urgencia estos cruciales esfuerzos de paz".

El gobierno agregó además que estima oportuno "hacer presente su reconocimiento a la labor que llevó a cabo en el ejercicio de su delicado mandato".

Frente a esta situación, "Chile hace un nuevo llamado a todas las partes en este grave conflicto a hacer denodados esfuerzos para  abstenerse de recurrir a cualquier forma de violencia, y a cumplir con la aplicación del Plan de 6 puntos que permita hacer avances hacia una solución negociada en beneficio del pueblo sirio y sus legítimas aspiraciones de paz, de justicia y de democracia".

Finalmente, el gobierno expresó en reafirmar su convicción que el Consejo de Seguridad "debe cumplir un rol determinante y urgente  en la resolución del conflicto sirio en función del mandato que le entrega la Carta de las Naciones Unidas".