Convencido de que "dará la última palabra a los indecisos", el candidato presidencial del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, concentró sus actividades de ayer en Río de Janeiro, la misma ciudad que eligió su rival, la Presidenta Dilma Rousseff, para enfrentar la recta final de la campaña. Pese al revés que significó para Neves la difusión de dos nuevas encuestas durante la jornada, que muestran una clara ventaja de la mandataria (ver recuadro), el abanderado socialdemócrata recibió el respaldo de un influyente diario argentino, poniendo de relieve el interés que los comicios del domingo generan en ese país. "Neves, una esperanza para Brasil y la región", fue el título que el diario porteño La Nación eligió para su editorial de ayer, donde planteó que un eventual triunfo de Neves "sentaría las bases para un modelo sustentado en la iniciativa privada antes que en el populismo que tanto ha avanzado en países como Venezuela y Argentina".
La decisión de los brasileños en las urnas despierta inquietud en el país transandino. Así, al menos, lo reflejaba hace unos días el periódico Perfil, que junto con asegurar que el vínculo de Brasil y Argentina "no será prioridad para Neves", destacaba la "indiferencia con la Casa Rosada" del rival de Rousseff, teniendo en cuenta que Argentina es el tercer socio comercial de Brasil y el mayor cliente de productos industrializados brasileños.
Los supuestos temores de Argentina dicen relación especialmente con el Mercosur, bloque al que Neves ha calificado de "anacrónico" y que propone "flexibilizar", para que se permita la firma de acuerdos de libre comercio bilaterales. "La política de afinidad ideológica, de paciencia estratégica, se va a convertir en una página del pasado", reforzó el coordinador de la estrategia diplomática de Neves, Rubens Barbosa.
"El gobierno argentino ha hecho una clara opción por Dilma Rousseff", señala a La Tercera Julio Burdman, analista político argentino. "Hay una fuerte presunción de que un triunfo de Aécio enfriaría la Unasur y nos llevaría a un Brasil menos comprometido con la región", agrega.
Pero la Casa Rosada también observa con interés los comicios de ese mismo día en Uruguay, que tienen a Tabaré Vázquez, del oficialista Frente Amplio, y a Luis Laca-lle Pou, del Partido Nacional, como los candidatos con más opciones. "La elección en Uruguay es muy pareja. El resultado es incierto. Habrá balotaje y será muy competitivo", comenta a este medio el analista uruguayo Adolfo Garcé.
"El gobierno argentino ha hecho una tenue preferencia por Vázquez", pese a que "se trata de una figura que no es del mayor agrado del kirch-nerismo, ya que fue el presidente del conflicto por las papeleras del Río Uruguay", dice Burdman. "Sin embargo, lo prefieren a una victoria de Lacalle, ya que se cree que si hay un giro político en Uruguay, irá contra el paradigma mercosuriano-unasureño y contribuirá a un clima de giro ideológico regional", comenta. Garcé afirma que "el Frente Amplio es más mercosuriano que el Partido Nacional, así que se supone que Vázquez haría un mayor esfuerzo que Lacalle por apostar a las relaciones con Argentina".